Francisco Nava | El Siglo de Durango
Mario fue encontrado en forma cautiva en su domicilio, lleno de herpes en cabeza, cuello y cara, una infección que se le estaba expandiendo a causa de las bajas defensas que tenía por haber adquirido el Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (Sida).
La presión social a la que fue expuesto por vecinos del lugar que se enteraron de su enfermedad terminó por expulsarlo de su casa y la colonia en donde vivía.
Una prueba de sangre de Mario comprobó que tenía Sida. Cuando se verificó en el archivo de los Servicios de Salud de Durango (SSD), hacía cuatro años que se había hecho otra prueba y había resultado positivo, pero no recogió sus resultados.
Mario prácticamente fue denunciado por el padre de la hija con la que tuvo relaciones sexuales en forma reciente y la presión de sus vecinos lo hizo huir de su casa y emigrar a otra ciudad. Desafortunadamente, se le perdió la pista y las autoridades sanitarias no saben en dónde se encuentra, a pesar de que ha sido boletinado en la República.
Según datos del Módulo de Información del Sida, ubicado en el Centro de Salud número 1, la joven con la que tuvo relaciones Mario resultó que no estaba infectada.
Roberto Reyna Lerma, coordinador del módulo de referencia, indicó que en ocasiones puede resultar que en una relación sexual no sea suficiente para contraer el virus del VIH. En otras ocasiones puede ser en la primera.
La atención
El Módulo de Información de Sida que se ubica en el Centro de Salud número 1 apenas recibe una llamada cada 15 días en promedio, sobre todo de adolescentes.
Se atiende a unas diez personas que acuden a terapia psicológica que se encuentran infectadas por el virus del VIH o bien que tienen Sida, mientras que mensualmente también se reciben a unos 15 adolescentes, entre los 12 y 16 años, que solicitan información, más otros cinco adultos, sobre todo mujeres, que también acuden para resolver algunas dudas.
Aunque la principal función de este módulo es informar y orientar a la gente sobre los mitos y realidades del Sida, formas de contagio, reparto de condones y de información, así como atender en forma oportuna a las personas que requieren del servicio, hasta el momento no se ha tenido el suficiente contacto con la población vulnerable, ya que es poco conocido el local así como el teléfono, que es el 8-18-89-73.
Los psicólogos que se encuentran en el módulo indican que requieren de mayor difusión del teléfono para que, sobre todo los jóvenes, quienes tienen más dudas, hablen directamente y las disipen.
Los adolescentes
Los adolescentes entre los 12 y 16 años de edad son quienes acuden con mayor frecuencia a pedir información sobre el VIH/Sida, o infecciones de transmisión sexual (ITS), pero también solicitan preservativos.
Roberto Reyna Lerma, coordinador del Módulo de Información de Sida en el Centro de Salud número 1 de Durango, explicó que una de las funciones que realizan los psicólogos de esta área es explicar a los menores de edad el uso correcto del condón.
Se les dice cómo es la forma más adecuada de usar un condón y los previenen de algunos malos hábitos en su adquisición, como abrir con la boca el empaque, que puede provocar que éste se rompa, o bien que se coloque con aire, llevarlo por mucho tiempo en la cartera, etcétera.