SYDNEY, AUSTRALIA.- El nadador australiano Ian Thorpe podrá defender su título de 400 metros libres en los Juegos Olímpicos después de que su compañero de equipo Craig Stevens anunció ayer que no participará de esa prueba en Atenas.
Stevens confirmó que dejaba su puesto a Thorpe para poder concentrarse en otras pruebas. “La decisión que he tomado es quedarme al margen de los 400 libres con la esperanza de ver a Ian nadar esa prueba (...) y también de poner toda mi atención en otras dos categorías”, dijo Stevens en una entrevista en televisión emitida ayer.
Las esperanzas de Thorpe de nadar los 400 parecían nulas cuando fue descalificado por una salida falsa en las pruebas de clasificación del equipo nacional australiano del mes pasado.
Después perdió una apelación contra su descalificación para posteriormente recibir un salvavidas de su amigo Stevens, quien terminó segundo por detrás de Grant Hackett en las pruebas de clasificación, cuando dijo que consideraría renunciar a su plaza.
Las autoridades australianas de natación dijeron que celebraría una rueda de prensa hoy en Sydney.
El presidente del Comité Olímpico Australiano, John Coates, difundió inmediatamente un comunicado elogiando a Stevens por su decisión.
“Craig Stevens ha demostrado un gran compañerismo y se ha ganado la admiración y el apoyo de todos los australianos”, dijo Coates.
“Su decisión de mantenerse al margen en los 400 metros libres es desinteresada y demuestra el espíritu y la camaradería dentro de la natación”, agregó.
Número uno
Hackett, quien habría sido el principal favorito para ganar la carrera de 400 metros en Atenas ante la ausencia de Thorpe, dijo que también se alegraba por la decisión de Stevens.
“Ian (es) el número uno en esta prueba y el actual campeón del mundo y plusmarquista mundial”, declaró Hackett, campeón olímpico y mundial en los 1,500 metros.
“La oportunidad de intentar vencerlo a este nivel es algo que por supuesto cualquiera desearía”, agregó.
Stevens, quien también se había clasificado para la carrera de 1,500 metros y para el relevo de 4x200, dijo que ahora quería concentrarse en estas dos carreras donde tiene posibilidades reales de ganar medalla.
El nadador, de 23 años, dijo que había estado sometido a una gran presión para renunciar pero señaló que Thorpe nunca había intentado influirle.
“Lo único que me dijo es: ‘Es tu decisión. Haz lo que quieras y yo te apoyaré al cien por cien’”, dijo Stevens.
“No es el tipo de persona que presione a nadie”, agregó.
La historia ha durado casi un mes y ha ocupado los principales titulares y tertulias radiofónicas en Australia, con la opinión pública dividida sobre lo que Stevens debía hacer.
Thorpe, quien también se clasificó para las carreras de 100 y 200 metros, así como en los tres relevos, es un héroe nacional después de ganar tres medallas de oro en los Juegos de Sydney en el año 2000.
También es el campeón mundial y olímpico de los 400 metros y desde hace siete años nadie lo ha podido vencer en esa prueba.
