AGENCIAS
WASHINGTON, EU.- El dirigente terrorista jordano Abu Musab al Zarqawi fue el autor material de la decapitación del civil estadounidense Nick Berg en Irak, confirmó ayer la Agencia Central de Inteligencia (CIA, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos (EU), mientras el padre de la víctima culpó directamente al presidente de su país, George W. Bush, y al secretario de Defensa, Donald Rumsfeld, de la muerte de su hijo.
La decapitación de Berg, de 26 años, fue grabada en video y distribuida en Internet el pasado martes por una web próxima al grupo terrorista Al Qaeda.
Según declaró un funcionario de este servicio secreto, el análisis técnico de la grabación, que muestra cómo un hombre encapuchado corta la cabeza al rehén estadounidense, permite confirmar “con un alto grado de probabilidad” que el autor del asesinato es Zarqawi, considerado uno el líder de la red terrorista Al Qaeda en Irak.
Los analistas de la CIA examinaron en particular la voz del hombre, que en la grabación asegura que la muerte de Berg se produce en venganza por los malos tratos de tropas estadounidenses a presos iraquíes en la cárcel de Abu Ghraib, en las afueras de Irak.
Zarqawi, un especialista en venenos, opera una red terrorista propia en Irak, que mantiene estrechos lazos con Al Qaeda.
En las últimas cinco semanas el dirigente terrorista ha divulgado al menos tres grabaciones, incluida la muerte del civil estadounidense.
EU ofrece una recompensa de diez millones de dólares por información que conduzca a su captura y le responsabiliza de más de una decena de atentados en Irak.
Mientras tanto, los restos mortales de Nicholas Berg, llegaron ayer a Estados Unidos, anunció el departamento de Estado, la víspera de los funerales que preparaba su familia en una sinagoga cerca de West Chester, en Pensilvania (este).
En una entrevista con la radio KYW-AM, en West Chester (Pensilvania), Michael Berg, padre de la víctima, dijo que su hijo “murió por los pecados de George W. Bush y Donald Rumsfeld. Esta administración lo hizo”.
Visiblemente enfadado, Berg pidió a Bush que revele la verdad acerca de si la red terrorista Al Qaeda intentó negociar la liberación de su hijo, de 26 años, a cambio de otra persona detenida en Irak.
También sostuvo que su hijo “probablemente” mantuvo un pensamiento positivo, “aún de sus captores”, hasta el último minuto de su vida.
“Estoy seguro de que él (Nick), sólo vio lo positivo de sus captores hasta el último segundo de su vida”, resaltó, tras asegurar que “ellos no supieron lo que hacían”.
El padre de la víctima también tuvo duros calificativos para Bush por la invasión en Irak y para quienes dieron su respaldo a la llamada “Ley Patriota” contra el terrorismo, la cual incrementó los poderes de vigilancia del Gobierno Federal estadounidense.
Describió esa Ley como “un golpe de Estado”, e indicó que EU no es ahora el mismo país donde él creció.
Michael Berg respondió con ira a algunos comentarios formulados en días recientes por el Gobierno de Washington sobre el caso de su hijo.
Explicó que Nick fue interrogado hace casi un año por agentes de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI), sobre supuestos contactos con un hombre vigilado por esa institución policial bajos sospechas de terrorismo.
Por otro lado, manifestó que puede probar que Nick estuvo en Irak bajo la custodia de militares estadounidenses y que envió un mensaje electrónico sobre ese hecho al Departamento de Estado.
Michael declaró que la tardanza de los militares de EU en dejar en libertad a su hijo contribuyó a su muerte, puesto que éste tenía listo un boleto aéreo para abandonar Irak el 30 de marzo, a fin de contraer matrimonio en la ciudad de West Chester.
Visita Rumsfeld Abu Gharib
El secretario de Defensa de EU, Donald Rumsfeld, visitó ayer la cárcel de Abu Gharib, donde se registraron casos de tortura y malos tratos a prisioneros iraquíes, mientras proseguían los combates en el frente shii, en el sur del país árabe.
Su presencia en Abu Gharib, a unos 30 kilómetros al oeste de Bagdad, tuvo lugar en el marco del viaje sorpresa de pocas horas que realizó ayer a Irak para, según dijo, informarse de primera mano sobre el funcionamiento de las prisiones y el trabajo de los soldados de EU que prestan servicio en ellas.
Rumsfeld afirmó que los presos detenidos por fuerzas norteamericanas en Irak y Afganistán, así como en Guantánamo, están protegidos por la Convención de Ginebra, excepto los talibanes y los ligados a Al Qaeda, un número indeterminado de los cuales se encuentra entre los cuatro mil prisioneros retenidos en Abu Gharib.
En una rueda de prensa en la capital iraquí, el secretario de Defensa afirmó que había traído a Bagdad un mensaje del presidente George W.Bush de que “los iraquíes deben ser tratados humanamente y de acuerdo con la Convención de Ginebra”.
La oleada de críticas internacionales por los casos de tortura ha llevado a numerosas voces dentro y fuera de EU a pedir el cierre de Abu Gharib, una prisión ya tristemente famosa en tiempos de Saddam Hussein, pero las autoridades estadounidenses se han limitado a anunciar una reducción del número de reclusos y un cambio del director del centro.
Hasta el momento, las autoridades norteamericanas han anunciado el próximo juicio en un tribunal marcial de tres de los soldados implicados en las torturas y malos tratos.
Rumsfeld ha calificado de “basura” las declaraciones de algunos políticos estadounidenses que habían sugerido que su departamento trató de ocultar los abusos en esa cárcel.
De igual modo reconoció que varios abogados recomendaron al Pentágono que no haga públicas nuevas pruebas fotográficas que ponen en evidencia, aún más si cabe, las torturas y vejaciones sufridas por los presos de Abu Gharib, entre ellos varias mujeres.
NUEVO GOBIERNO
El secretario general Kofi Annan expresó ayer su esperanza que los graves daños causados por el abuso de prisioneros por soldados estadounidenses no sea un obstáculo a los esfuerzos de la ONU para establecer un Gobierno interino iraquí.
El asesor especial de Annan, Lakhdar Brahimi, se encuentra en Bagdad sosteniendo reuniones en busca de establecer un Gobierno ampliamente aceptado para que asuma la soberanía del país el 30 de junio de manos de la Coalición encabezada por Estados Unidos que ha gobernado a Irak desde el año pasado.
“El señor Brahimi está en contacto con un grupo amplio de iraquíes y espero que puedan concentrarse en la tarea pendiente de establecer un Gobierno interino sin permitir que el tema de las prisiones los frene o los detenga”, señaló Annan.
“No existe ninguna duda que el maltrato a las prisioneros ha provocado un daño real y profundo” añadió.
El secretario general de la ONU reiteró su condena por el “maltrato y malos manejos” de los prisioneros iraquíes en manos de soldados estadounidenses en la prisión de Abu Ghraib, así como el horror generado por la decapitación del empresario estadounidense Nick Berg, de 26 años, cuyos verdugos señalaron que fue ejecutado en venganza a los abuso contra los prisioneros.
“Creo que necesitamos instar a todos que respeten las normas y reglamentos internacionales de Ley y que traten a los prisioneros decentemente de acuerdo con la Convención de Ginebra”, señaló Annan ante periodistas.
Los comentarios de Annan respondieron a una pregunta sobre el viaje sorpresivo a Bagdad efectuado el jueves por el secretario de la Defensa de Estados Unidos, Donald Rumsfeld, quien visitó la prisión de Abu Ghraib y calificó al escándalo de los abusos como “un golpe rudo para todos nosotros” y prometió que los responsables de esos actos serán castigados.
Mientras Brahimi lleva a cabo encuentros con los iraquíes, el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas se ha reunido informalmente para discutir temas clave relacionados con la transferencia de la soberanía, que se hará a través de una nueva resolución.