EL SIGLO DE TORREÓN
GÓMEZ PALACIO, DGO.- Surgen nuevas pistas. Ya están identificados los dos hombres que provocaron la muerte de Jesús José Luévanos Valdez de 28 años. Las autoridades informan que uno era familiar de la ex pareja del finado y el otro sostenía una relación con la misma mujer, prófuga y presunta autora intelectual del homicidio.
El comandante regional de la Policía Ministerial, Gilberto Estrada Quiñones, dio a conocer los avances en torno al crimen cometido la madrugada del pasado lunes 28 de junio, en el interior de una casa en la colonia Valle del Nazas.
La identidad de los presuntos todavía no será revelada, con el fin de no entorpecer la investigación y permitir afianzar el paradero, en base a las recientes comparecencias de amigos y familiares del joven asesinado así como de la mujer que era su pareja, Hilda Rocío Medrano Rendón de 24 años.
Con la ubicación de los sujetos y sus datos generales, el trabajo que realiza actualmente el área de Servicios Periciales, podrá mostrar resultados, al contar con datos que permitan la comparación de las pruebas recabadas en la escena del crimen y en la camioneta recuperada en Torreón.
En la Subprocuraduría de Justicia de la Comarca Lagunera, existe la confianza en obtener buenos resultados con los últimos avances de la investigación y considerar la posibilidad de incluir más elementos a la averiguación previa, en torno al brutal crimen.
Los resultados que han obtenido las autoridades se basan en la revelación pública del nombre de la principal sospechosa del homicidio calificado, Hilda Rocío Medrano, madre de dos niños de cuatro y seis años, que era pareja ocasional del finado y se negaba a que Jesús terminara la relación en definitiva.
Entre los datos importantes también está el hallazgo de la camioneta abandonada en Torreón, Coahuila, el día del homicidio y localizada por patrulleros de la unidad 35456 de la Policía Preventiva de la vecina ciudad.
Óscar Menchaca, agente del Ministerio Público, informó que las indagaciones cambiaron de curso con la aportación de nuevos datos que permitirán conocer a ciencia cierta, lo que ocurrió en el caso de Luévanos Valdez, que fue ultimado a puñaladas y batazos en la cabeza, por el grupo de personas con las que estuvo conviviendo por última vez.