EL SIGLO DE TORREÓN
SIMÓN BOLÍVAR, DGO.- En lo que podría ser una ejecución, perdió la vida Juan Antonio Pedrosa Valles de 35 años, repartidor de la empresa de botanas ?Bocados?, quien fue ultimado de un balazo, frente a un panteón ejidal.
El móvil del ajuste de cuentas se deriva de la no existencia de elementos que tipifiquen el robo o asalto contra el vendedor, con el fin de apoderarse de dinero o mercancía.
Como se informó oportunamente, desde las 16:30 horas del lunes 31 de mayo, Pedrosa Valles dejó de existir, al no resistir la lesión producida por un proyectil de arma de fuego que le atravesó el cuello, entrando por el costado derecho y con salida en la cara lateral izquierda.
El finado tenía su domicilio en la privada Río 77, del fraccionamiento Santa Rosa, en Gómez Palacio. A 400 metros del cadáver, se encontraba la camioneta tipo combi marca VW, placas FN 78193, con razón social de ?Bocados?.
La primera hipótesis en torno a los hechos señalaba que el repartidor de botanas fue asesinado al resistirse a ser asaltado, cuando circulaba a bordo de su vehículo por la carretera al ejido José de Zaragoza municipio de Simón Bolívar.
En la agencia del Ministerio Público de Cuencamé, se tomó conocimiento de los hechos y se asentó que el trabajador fue trasladado a Torreón en una unidad de la Policía Preventiva de Simón Bolívar.
La patrulla era tripulada por el oficial, Jerónimo Barrientos, sin embargo, el lesionado dejó de existir en los límites del ejido San Antonio de Zaragoza y Flor de Jimulco.
De los hechos dio fe el agente del Ministerio Público, Fernando Huízar, quien luego de realizar las primeras indagatorias, ordenó se trasladaran los restos del occiso al Servicio Médico Forense de la Subprocuraduría de Justicia en Gómez Palacio.