Ciencia INVESTIGACIÓN MÉDICA ASTRONOMÍA INVESTIGACIÓN

Identifican proteína que controla el apetito

Washington, (EFE).- Científicos estadounidenses han descubierto un segundo mecanismo de la proteína del cerebro que regula el apetito, el cual podría conducir a la creación de medicinas contra la obesidad.

En un artículo publicado en la revista "The Journal of Clinical Investigation", los científicos de la Universidad de California, en San Francisco, indicaron que se trata de la proteína MC4R.

Esa proteína es un receptor en neuronas del hipotálamo a la cual llegan las señales sobre las reservas grasas del cuerpo.

Al aumentar esas reservas, la proteína provoca reacciones fisiológicas que reducen el apetito. Cuando disminuyen, la MC4R se desactiva y el apetito aumenta.

Investigaciones realizadas hasta 1998 indicaban que las mutaciones de esa proteína constituyen una de las causas más comunes de la obesidad grave.

Pero los nuevos estudios realizados por los científicos de la Universidad de California indicaron que esa proteína, que funciona como "interruptor" del apetito, también tiene otra función directamente vinculada a la obesidad.

La investigación determinó que existe una nueva serie de mutaciones en el receptor que causan la obesidad sin interrumpir la reacción de MC4R a las señales de contenido graso, pero sí afectando su actividad básica.

"La idea de que esta actividad básica del receptor también es crucial para mantener un peso normal revela que existen otras formas en que el cuerpo mantiene su equilibrio energético", manifestó Supriya Srinivasan, del Instituto Gladstone de investigaciones médicas.

Según los científicos que intervinieron en el estudio, la investigación sugiere que podría tomar forma una nueva estrategia para combatir la obesidad, convertida en una epidemia en Estados Unidos.

Se calcula que alrededor del 5 por ciento de la población de este país sufre obesidad extrema y más del 60 por ciento tiene exceso de peso.

Según los científicos, la obesidad es resultado de la interacción de una predisposición genética y factores ambientales que incluyen un menor nivel de ejercicio y mayor consumo de alimentos de alto contenido graso.

Las mutaciones de MC4R representan alrededor de 2,5 por ciento de los casos de obesidad extrema, es decir mucho más que las mutaciones combinadas de otros cuatro genes que influyen en las señales del cerebro que controlan el apetito.

Leer más de Ciencia

Escrito en:

Comentar esta noticia -

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de Ciencia

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Clasificados

ID: 114998

elsiglo.mx