Un grupo, de ideología salafita, pretendía atentar contra la legación diplomática con un coche bomba cargado conducido por un kamikaze.
21 de septiembre 2004.
Roma, (EFE).- Los servicios secretos militares italianos (SISMI) han desmantelado un atentado suicida contra la embajada de Italia en Beirut, en una operación en la capital libanesa en la que han sido detenidas diez personas y se han hallado cien kilos de explosivos, informaron fuentes oficiales italianas.
Entre los arrestados en la operación, que se realizó en colaboración con los servicios secretos libaneses y sirios, está el supuesto líder de la célula extremista que preparaba el ataque, Abi Omar, y el jefe militar de la misma, Miqati, buscado por una serie de atentados contra establecimientos occidentales en Beirut en 2002.
Las investigaciones revelaron que el grupo, de ideología salafita, pretendía atentar contra la legación diplomática con un coche bomba cargado con 300 kilos de explosivos y conducido por un kamikaze.
La intervención de los servicios secretos se produjo cuando la preparación del ataque estaba en fase "avanzada", ya que los terroristas habían adquirido cien kilos de explosivos que fueron hallados durante la operación, según declararon fuentes de la investigación a medios italianos.
El atentado a la embajada italiana hubiera sido, según las mismas fuentes, el primero de una serie de ataques contra objetivos occidentales, entre ellos la sede diplomática estadounidense.
Según los investigadores, Miqati y Abi Omar habían alquilado apartamentos en Beirut utilizando documentos falsos, a fin de tener una base operativa y estar más próximos a los objetivos.
El ministro italiano de Defensa, Antonio Martino, mostró su satisfacción por "la brillante operación que ha evitado el atentado contra la embajada italiana" y agradeció "a los servicios de seguridad libaneses y sirios su colaboración con el SISMI".