AGENCIAS
IRAK, BAGDAD.- Al menos 28 personas murieron y más de 22 resultaron heridas en las últimas horas en varias ciudades de Irak en enfrentamientos de las tropas estadounidenses con la insurgencia, que incendió cuatro oleoductos en el norte del país. El Ejército estadounidense informó ayer del hallazgo de nueve cadáveres de soldados iraquíes, con disparos en la nuca, encontrados la víspera en la Norteña ciudad de Mosul, una milla al oeste del Río Tigris.
A estos hechos se suman los actos violentos en la Occidental ciudad iraquí de Ramadi, ocho personas murieron y 18 más fueron heridas a manos de francotiradores estadounidenses, según fuentes médicas locales.
En esta misma localidad, siete civiles murieron el sábado después de que abrieron fuego a tropas de Estados Unidos contra un autobús de pasajeros que pasaba por el Ayuntamiento Municipal, según informes de prensa conocidos en esta capital.
Además, fuerzas estadounidenses y grupos rebeldes iraquíes tuvieron un enfrentamiento en la ciudad de Latifiya, al sur de Bagdad, donde recientemente fueron encontrados 18 cuerpos, algunos decapitados, calcinados y otros acribillados.
En área de Samarra, al Norte de Bagdad, dos personas más murieron y cuatro resultaron heridas en combates entre rebeldes y soldados estadounidenses, donde también estos últimos y la guardia nacional detuvieron a 20 presuntos guerrilleros.
Asimismo, 15 partidarios del clérigo radical shiita Muqtada al Sadr y protagonistas de ataques contra el Ejército estadounidense, fueron detenidas la noche del sábado la Sureña de Hilla durante una operación de registro en busca de insurgentes.
Cerca de Beiji, localidad al Norte de Bagdad, dos camioneros turcos fueron muertos por disparos de desconocidos, quienes posteriormente incendiaron los vehículos que transportaba material a Irak, señalaron fuentes policiacas.
En tanto, en la zona de Al Khabbaza, al Norte de Irak grupos insurgentes atacaron un oleoducto, lo que provocó que cuatro vías del pozo que transporta crudo del puerto turco de Ceyhan hasta la ciudad iraquí de Bieji, explotaran y provocaran un incendio.
Con estos ataques, los insurgentes buscan cortar la principal fuente de ingresos iraquí, ya que ello anteriormente han cesado la exportación de petróleo. Por otra parte los enfrentamientos armados entre marines estadounidenses y grupos insurgentes continuaron ayer en la ciudad de Fallujah, a más de una semana del anuncio del fin de las operaciones militares.
En los barrios de Shuhadaa, Jubail y Nazzal, en Fallujah, aviones de las fuerzas de Estados Unidos bombardearon blancos rebeldes y bloquearon una de las principales carreteras que comunica con la vecina ciudad de Ramadi.
La ola de violencia continúa en momentos en los que los iraquíes se preparan para la celebración de sus primeras elecciones generales tras la caída del régimen de Saddam Hussein, las cuales han sido fijadas para el 30 de enero de 2005.
Por otro lado, la oficina del primer ministro Iyad Allawi confirmó ayer que el primo de Allawi fue dejado en libertad por sus captores.
Ghazi Allawi, de 75 años, fue secuestrado por hombres armados en su vivienda en la capital iraquí el nueve de noviembre, junto a su esposa y su nuera embarazada. Las autoridades no dieron detalles sobre las circunstancias que rodean a la libertad del rehén.
Las dos mujeres fueron dejadas libres el 15 de noviembre. En esa ocasión, la cadena de televisión Al Jazzera dijo que quedaron libres en Baquba, en la región central de Irak.
Sus secuestradores, que se identificaron como el grupo extremista Ansar al Yihad, había amenazado con decapitarlos a menos que todos los detenidos iraquíes salieron en libertad y se ponga fin al asedio del enclave de Fallujah, donde se ocultaban muchos insurgentes.
Celebrarán elecciones en enero
La Comisión Electoral de Irak informó ayer que los comicios nacionales serán realizados el 30 de enero y un vocero dijo que se votará a nivel nacional, inclusive en zonas actualmente convulsionadas por la violencia.
El anuncio refleja la decisión de las autoridades interinas iraquíes y del Gobierno de Estados Unidos por concretar las elecciones pese a un aumento de la violencia. Eso incluye encarnizados enfrentamientos en las calles de Bagdad, una insurrección en Mosul, la tercera ciudad más grande de Irak y persistentes ataques a través de la parte central del país.
Los iraquíes irán a las urnas para elegir una asamblea nacional, que redactará una constitución permanente. Los comicios son considerados como un paso crucial para llevar el país hacia la democracia, tras años de dictadura y guerra.
Farid Ayar, portavoz de la Comisión Electoral independiente de Irak, informó sobre la decisión tomada por el organismo.
La violencia que continúa en áreas que incluyen los bastiones insurgentes de Fallujah y Ramadi, así como Mosul, no impedirá realizar ahí las elecciones, dijo Ayar.
?Ninguna provincia iraquí será excluida, porque la Ley considera que Irak es un país y por lo tanto es ilegal dejar al margen a alguna provincia?, indicó.
Los votantes iraquíes elegirán a los 275 legisladores de la asamblea nacional, los consejos provinciales y la asamblea nacional para el Kurdistán.
Ayer dijo que 122 partidos políticos, de 195 solicitantes, fueron aceptados para las elecciones.
La comisión ha pedido que las Naciones Unidas envíe observadores electorales. Añadió que el número de expertos de la ONU que ha llegado ya a Irak es de unos 35, pero añadió: ?Necesitaremos la mayor cantidad posible de observadores?.
Mientras se formulaba la convocatoria a comicios, continuaba la ofensiva del Gobierno contra clérigos sunitas acusados de incitar a la violencia.
Esa ofensiva hace temer que resulte imposible instalar mesas electorales en muchas regiones del llamado ?triángulo sunita?, bastión de la resistencia iraquí.
Tanto la ofensiva contra Fallujah como otras acciones del Ejército estadounidense contra los combatientes han planteado la posibilidad de que muchos miembros de la minoría sunita boicoteen las elecciones, en cuyo caso los comicios serían considerados ilegítimos.
