EFE
LISBOA, PORTUGAL.- El presidente del Servicio Nacional de Bomberos y Protección Civil luso, Manuel Paiva Monteiro, admitió ayer la hipótesis de que los incendios que se asolan Portugal de norte a sur sean de origen intencionado por la circunstancia de ser simultáneos.
Desde Monchique, al sur de Portugal, donde un gran incendio ha destruido ya al menos cinco casas y ha obligado a desalojar a un número no revelado de familias, Paiva Monteiro consideró “extraño que en el país se registren tantos incendios al mismo tiempo, pese a las elevadas temperaturas”.
Paiva Monteiro comentó que el día “tuvo gran intensidad para los medios con los que contamos”, reconoció que la dispersión complica la lucha contra el fuego, y estimó que “en una situación normal, sin simultaneidad, los medios con que contamos deberían ser suficientes”.
La mayor preocupación, según el responsable, es salvar a las personas y sus bienes e hizo un llamamiento para que se evite hacer fuego, para que se denuncien situaciones sospechosas y para que las zonas que rodean las casas estén húmedas y limpias, se retiren los combustibles y cuanto ayuda a la propagación de las llamas.
Miles de bomberos y decenas de vehículos, helicópteros y aviones han sido movilizados en los cuatro puntos cardinales de Portugal para luchar contra la proliferación de incendios, que traen a la memoria los registrados en esta época de 2003, durante una ola de calor parecida.
Más de 400 mil hectáreas de terreno arbolado o matorral fueron consumidas por el fuego el pasado año, en una catástrofe que obligó al Gobierno a tomar medidas para reforzar el combate contra los incendios.
La ciudad de Evora, Patrimonio de la Humanidad, estuvo ayer horas bajo un manto de humo por los incendios que ardían en sus alrededores, y decenas de casas en distintas zonas de Portugal ardieron, mientras varios centenares de personas tuvieron que ser desalojadas de sus domicilios.
Los termómetros superaron los 40 grados en la zona de Evora, pero más al sur, en el Algarve, el mercurio superó los 45 grados en el aeropuerto internacional de Faro, según el Instituto de Meteorología, que admitió que se habían rebasado récords absolutos.
Para hoy lunes se admite una leve bajada de las temperaturas, que no se suavizarán más hasta el miércoles por la tarde, según los mismos cálculos meteorológicos.
Cuatro distritos portugueses, todos ellos en la mitad sur, se mantienen en “alerta naranja”, que según la Dirección General de Sanidad se corresponde con una ola de calor de consecuencias graves para la salud y capaces de causar la muerte a algunas personas.
En un grado inferior, el “ámbar”, está el resto del país, en concreto los distritos de Braganza, Vila Real, Braga, Guarda, Viseo, Coimbra, Leiría, Castelo Branco, Lisboa, Santarém y Setúbal, y sólo se considera normal (azul) la situación en los de Viana do Castelo, Oporto y Aveiro.
PRECAUCIONES
Debido a la ola de incendios que golpean a Portugal las autoridades sanitarias difunden en los noticieros consejos a la población para que tome medidas de precaución para las personas con mayor riesgo: ancianos, niños, enfermos crónicos y quienes viven aislados.
*Las autoridades sanitarias informaron que se han superado los niveles aceptables de concentración de ozono en varios poblados del norte del país, esa circunstancia puede repercutir negativamente en la salud de ancianos, niños, asmáticos, alérgicos y personas con dolencias respiratorios o vasculares.
*Una oleada de calor, entre el 30 de julio y el 14 de agosto del pasado año, provocó un aumento del 37.7 por ciento de la mortalidad en esta época del año en Portugal, que se tradujo en mil 316 fallecimientos relacionados con el calor, según un informe del Observatorio Nacional de Sanidad.
FUENTE: EFE