BUENOS AIRES, ARGENTINA.- Boca Juniors derrotó ayer en casa por 1-0 a River Plate, su eterno y acérrimo rival del futbol argentino, en un partido mediocre teñido por violentos incidentes entre los jugadores en el campo de juego, correspondiente a una de las semifinales de la Copa Libertadores de América.
Los dos conjuntos exhibieron de entrada una actitud conservadora, con un marcaje y presión personal en todo el terreno, lo que forzó numerosas faltas, al punto tal que en los primeros quince minutos vieron tarjeta amarilla dos jugadores del local y otros tantos del visitante.
Boca Juniors intentó jugar en terreno contrario con el propósito de impedir la salida de los "armadores" de River Plate, pero se expuso a las veloces escapadas de "Maxi" López, quien dio la primera emoción al partido (17’) cuando se despegó del marcaje de Nicolás Burdisso y su centro fue desviado por el portero local Roberto Abbondanzieri cuando Marcelo Gallardo entraba para anotar.
No obstante, esa presión en campo rival le dio resultado al conjunto dirigido por Carlos Bianchi: el delantero Guillermo Barros Schelotto "robó" el balón en el centro del campo, "subió" por la lateral derecha y lanzó un centro rasante que el defensa Rolando Schiavi tocó al fondo de la red (28’).
Pero la temida violencia en las gradas y en las afueras del estadio, que llevó al Comité de Seguridad Deportiva a prohibir el ingreso de hinchas visitantes en los dos partidos de semifinal entre los clásicos rivales del futbol argentino, se produjo en pleno campo de juego.
Raúl Cascini, amonestado en el minuto 11, reaccionó con un puñetazo ante una falta de Marcelo Gallardo, quien devolvió la agresión con la misma moneda, lo cual derivó en la expulsión directa de ambos y en una serie de incidentes entre todos los jugadores prácticamente en el círculo central.
Pero el colegiado argentino Claudio Martín, que observó desde un costado las escenas de pugilato entre los jugadores, el nocaut de un asistente de River Plate por un certero puñetazo de un boquense y sangrar a Abbondanzieri, hizo reanudar el juego ocho minutos después sin amonestar ni expulsar a nadie.
El conjunto visitante, que quedó con nueve hombres por expulsión de Ariel Garcé (42’), se replegó en el segundo tiempo para tratar de evitar que el local incrementara la diferencia, por lo que el partido se hizo anodino, salvo algunos intentos solitarios en ataque de "Maxi" López o del local Antonio Barijho.
Bianchi dispuso el ingreso del hábil Carlos Tevez (46’), en sustitución de un intrascendente Miguel Caneo, para darle más movilidad al ataque y el técnico visitante Leonardo Astrada hizo entrar al defensa Juan Fernández (49’, por Luis González) y a Eduardo Coudet (59’, por Fernando Cavenaghi) para cortar el circuito de creación visitante en el medio campo.
Boca Juniors se hizo dueño del terreno y del balón, pero naufragó por su falta de ideas en ataque ante una poblada línea defensiva de River Plate y una buena actuación del juvenil portero visitante Germán Lux, quien supo anticipar los repetidos centros al área de los dirigidos por Bianchi.
Boca Juniors: Roberto Abbondanzieri; José María Calvo, Rolando Schiavi, Nicolás Burdisso, Clemente Rodríguez; Javier Villarreal, Raúl Cascini, Fabián Vargas, Miguel Caneo (46’, Carlos Tevez); Guillermo Barros Schelotto (70’, Franco Cángele) y Antonio Barijho. Director técnico: Carlos Bianchi.
River Plate: Germán Lux; Ariel Garcé, Horacio Ameli, Eduardo Tuzzio, Ricardo Rojas; Javier Mascherano (73’, Rubens Sambueza), Claudio Husain, Luis González (49’, Juan Fernández), Marcelo Gallardo; Fernando Cavenaghi y Maximiliano López. Director técnico: Leonardo Astrada.
Goles: 1-0, 28’: Rolando Schiavi.
Árbitro: el argentino Claudio Martín, auxiliado por sus compatriotas Juan Cagni y Ricardo Rebollo. Amonestó a Javier Villarreal (1’), Maximiliano López (5’), Ricardo Rojas (15’), Horacio Amelli (78’), Germán Lux (89’), Antonio Barijho (90’) y Eduardo Coudet (90’). Expulsó con roja directa a Raúl Cascini y Marcelo Gallardo, quienes se trenzaron a golpes (31’) y a Ariel Garcé (42’).
Incidencias: partido de ida de una de las semifinales de la Copa Libertadores de América disputado en el Estadio "Alberto J. Armando" (La Bombonera), de Boca Juniors, en Buenos Aires, ante unos 45,000 espectadores que dejaron en taquilla 496,000 pesos (unos 168,000 dólares).