Los comerciantes y habitantes del Centro Histórico de la ciudad se quejan de la contaminación ambiental de la que son objeto, debido a la gran cantidad de camiones y vehículos del transporte público que se concentran en estas calles, además de las unidades particulares, que provocan un problema serio de ruido y de generación de humos, en detrimento de la salud.
El presidente de la Cámara Nacional de Comercio, Pedro Espinosa Gámiz, indicó que lo anterior es consecuencia de las quejas que diversos comerciantes afiliados a este organismo han externado, en el sentido de que ya no soportan el excesivo ruido de los claxon y los humos contaminantes que despiden los automóviles, los ecotaxis y los autobuses de pasajeros que circulan por las principales calles del centro de la ciudad.
Destacó además que están afectando seriamente la salud de los transeúntes y de las personas que habitan ahí, así como aquellas que laboran en los diferentes comercios establecidos.
Explicó que durante todo el día, desde las seis de la mañana y hasta las diez de la noche, circulan los camiones del transporte urbano, los cuales emiten un ruido ensordecedor con la aceleración injustificada del motor y también utilizan de manera excesiva el claxon, sin importar la hora.
Independientemente del daño que causan en los oídos de la gente, los humos de sus motores mal afinados o con desgaste ya están contaminando seriamente el ambiente y no son verificados periódicamente en su nivel de bióxido de carbono, además de que el aceite que queman por el desgaste de los anillos del motor afecta seriamente las vías respiratorias de los habitantes, con el consecuente deterioro de su salud.
A esto se le tienen que agregar las manchas que dejan en las casas y negocios que muestran suciedad en la pintura y en la cantera de las fachadas, con lo cual están afectando la fisonomía de la ciudad.
Agregó el declarante que este problema también se presenta en los ecotaxis, que aun que por unidad contaminan menos que un camión; su elevado número contribuye mucho a esta contaminación de humo y ruido, además de que los taxis generalizaron la instalación de trompetas con ruido agudo que afecta al oído.
Resaltó el dirigente de los comerciantes organizados que en este asunto deben tomar nota las autoridades para que regulen el ruido y la contaminación, haciendo respetar la Ley Estatal del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente, así como el reglamento de la materia sobre humos contaminantes, generados por vehículos que transitan por el estado de Durango.
