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MÉXICO, DF.- Francisco Fonseca y el paraguayo Dario Verón, jugadores de Pumas de la UNAM, señalaron ayer que sus expulsiones en el partido frente a Tecos de la UAG fueron injustas, aunque afirmaron que esta situación les queda como experiencia para próximos encuentros.
La sensación que tienen en general los integrantes del cuadro universitario es que el árbitro Sergio Silva les anuló injustamente un gol, además que deben trabajar en la contundencia porque tuvieron muchas ocasiones de peligro que de haber concretado hubieran obtenido el triunfo.
Fonseca manifestó: "Él (Sergio Silva) así vio la jugada, en realidad lo pisé (a Saíd Godínez), pero a la hora que siento su cara quito el pie, el árbitro no lo juzgó así pero no fue con intención de hacerlo, yo nunca he sido un jugador malintencionado, pero ni modo él así lo apreció".
El delantero de Pumas espera que la sanción que le aplique la Comisión Disciplinaria sea sólo de un partido "espero que analicen bien la jugada y que sea la menor (sanción) posible, que también analicen que hubo muchas fallas del árbitro, cosa rara, y ojalá que sólo sea uno".
Reconoció que la acción fue aparatosa y que sí hubo un pisotón de su parte sobre el jugador de Tecos. "Observé la repetición, se vio cómo lo pisó, pero si lo hubiera hecho de lleno a lo mejor le abro porque en el momento en que yo sentí que lo tocaba quité el pie pero sí alcancé a pisarlo".
Comentó que la intención "es muy difícil que ellos alcancen a percibir cuál es y yo no la tuve, porque inclusive se me trabó un poco el pie derecho con su mano y por eso se da esa acción".
Respecto al berrinche que hizo el técnico Hugo Sánchez, quien fingió ser apuñalado por las decisiones del juez central en el primer partido del Campeonato Apertura 2004 del futbol mexicano, apuntó que estaba de acuerdo con su entrenador.
"Yo estoy de acuerdo con Hugo (Sánchez) porque la expulsión de Dario Verón y la mía fue algo que afecta el partido, porque además de que no se dieron las cosas el árbitro se equivocó y Hugo tuvo un momento de desesperación".
El zaguero paraguayo Dario Verón también aseguró que su expulsión fue injusta, sobre todo porque nunca insultó verbalmente al silbante ni tampoco le hizo una seña grosera, como aseguró el propio nazareno, cuando levantó el brazo en señal de desaprobación.
"Los extranjeros siempre hacemos esa seña y no significa nada pero lamentablemente el árbitro lo tomó así porque yo en ningún momento lo insulté, yo sólo levanté la mano, nunca lo ofendí".
Consideró que esa situación "me servirá de experiencia para seguir trabajando, espero que sólo sea un partido el que me castiguen".
Junto con el capitán Joaquín Beltrán y el otro expulsado opinaron que Sergio Silva es un buen árbitro pero que en esta ocasión falló, y lamentablemente lo hizo de fea forma y terminó por afectarlos.