Carecen de impulso las micro, medianas y pequeñas empresas.
MÉXICO, DF.- Originalmente creada para impulsar a las micro, pequeñas y medianas empresas a través de financiamiento accesible, la Banca de desarrollo ha concentrado sus créditos en el Gobierno, revelan cifras oficiales.
Además de lo anterior, algunas instituciones presentan pérdidas financieras crónicas y otras requieren subsidiar su operación crediticia.
De acuerdo con datos del Banco de México, sólo 41 centavos de cada peso prestado por la Banca de desarrollo hasta marzo de este año está en el sector privado, los otros 59 centavos los tiene el sector público.
El principal fin de la Banca de desarrollo es apoyar a las micro, pequeñas y medianas empresas que carecen de acceso al financiamiento de la Banca comercial, pero no se cumple.
Según datos de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), a estas empresas sólo llega el 9.5 por ciento de la cartera disponible de la Banca de desarrollo; mientras que el 29.5 por ciento se destina a entidades gubernamentales y a empresas del sector público.
Otro 39.9 por ciento del crédito se canaliza a través de los bancos comerciales, con aval de la banca de desarrollo.
“Los bancos de fomento están incumpliendo con su objetivo de facilitar acceso al crédito en términos razonables, a aquellos agentes económicos que los demás intermediarios financieros no atienden”, dijo el director del Centro de Estudios Estratégicos del Tecnológico de Monterrey, Jorge Soto.
Agregó que la autonomía de gestión de la Banca de desarrollo aún no cristaliza.
La Secretaría de Hacienda, aseguró, sigue presidiendo los consejos directivos de los bancos y, en ocasiones, las decisiones obedecen a cuestiones políticas más que financieras, como fue el caso del rescate de los ingenios azucareros decretado por el Gobierno foxista.
El año pasado Bancomext y Bansefi reportaron pérdidas por 823 millones de pesos entre ambos y la Financiera Rural perdió 46 millones de pesos en su primer año de operación, de acuerdo con información de la CNBV.
Sin rumbo
Ex directivos de la Banca de fomento y analistas lamentaron que el actual Gobierno no haya sido capaz de articular una política económica que coloque a la Banca de fomento como impulsora del desarrollo.
Para Enrique Vilatela, ex director de Bancomext, lo que se tiene que hacer es definir dentro de la política económica e industrial el papel que debe jugar la Banca de desarrollo.
Alfredo Phillips Olmedo, también ex director de Bancomext, coincidió en la necesidad de definir las prioridades de la Banca de desarrollo, es decir, a dónde es más productivo canalizar recursos.
Consideró que la Banca de fomento ha perdido su potencial como instrumento de desarrollo, porque desde gobiernos anteriores no ha habido una política económica que defina su rol.
Para el director del Centro de Estudios Estratégicos del Tecnológico de Monterrey, Jorge Soto, el interés del Gobierno por adelgazar el aparato burocrático de los bancos y la búsqueda de productos creó instituciones de fomento similares a la Banca privada.