La trágica toma de rehenes causó unos 335 muertes, la mayoría de ellas de niños.
10 de septiembre 2004.
Moscú, (Notimex).- El presidente ruso Vladimir Putin anunció hoy que el Parlamento investigará la crisis de rehenes en una escuela en Osetia del Norte, donde fue aprobado por el legislativo local Alan Boradzov como el nuevo primer ministro.
El anuncio del mandatario tuvo lugar en una reunión con el Consejo de la Federación (cámara alta del Parlamento), y luego de que a principios de esta semana rechazó una indagación del hecho ocurrido del 1 al 3 de este mes, pues podría verse como "espectáculo político".
Pero este viernes ante el presidente de la cámara, Sergei Mironov, Putin señaló que el mundo desea ver los trágicos hechos vinculados con el rescate de los rehenes en una imagen completa y objetiva.
Según reportes de prensa, el Consejo de la Federación celebrará el próximo día 20 una reunión extraordinaria para crear una comisión especial que investigue sobre la toma de rehenes, que con un trágico desenlace causó unos 335 muertes, la mayoría de ellas de niños.
La crisis de rehenes en una escuela en la ciudad rusa de Beslán elevó las dudas sobre las capacidades de las agencias de seguridad de Rusia, debido a que algunos acusan a las tropas del sangriento desenlace, tras su inesperado asalto al lugar.
De acuerdo a la versión predominante, el grupo de secuestradores, afín a los independentistas chechenos, abrió fuego cuando varios rehenes trataban de escapar, lo que motivó la intervención de las fuerzas especiales.
En tanto, el Parlamento de Osetia del Norte aprobó a Alan Boradzov como nuevo primer ministro de esa república autónoma rusa, tras la destitución de los miembros del gobierno por parte del presidente Alexandr Dzasójov como consecuencia política de la crisis.
Dzasójov presentó la candidatura de Boradzov, quien estaba al frente del Ministerio norosetio de Transporte, según reportes de la agencia de noticias rusa Itar Tass.
El mandatario norosetio anunció desde el miércoles pasado la posibilidad de destituir su gobierno ante la exigencia y presión generadas tras la crisis, y la víspera lo hizo, aunque sobre su renuncia aseguró que seguirá analizándola.
Su argumento para continuar en el cargo fue que "por ahora sería una locura ceder a las presiones, dimitir sería abandonar al pueblo y retrasar las investigaciones" de los hechos ocurridos del miércoles al y viernes de la semana pasada en la escuela de Beslán.
El colegio fue tomado por un comando armado, según las autoridades rusas integrado por separatistas chechenos, con más de mil personas -en su mayoría niños entre seis y 14 años de edad-, de las cuales unas 335 murieron y cerca de 700 resultaron heridos.
Autoridades sanitarias rusas, citadas por la agencia de noticias Interfax, indicaron que hubo más de 360 personas heridas como resultado de la toma de rehenes están aún internadas en hospitales en Osetia del Norte, esta capital y la localidad de Rostov-on-Don.