Califican como 'burla' e 'injusticia' la determinación
EL SIGLO DE TORREÓN
El incremento a los sueldos es del 30 por ciento.
TORREÓN, COAH.- Algunos lo tomaron como una burla, otros como una injusticia. Y es que el aumento del 30 por ciento que se otorgaron en sus percepciones mensuales tanto regidores como funcionarios del Ayuntamiento, provocó indignación entre la ciudadanía.
Desde el mes de diciembre de 2003, los integrantes del Cabildo autorizaron el incremento de su salario, es decir, los regidores ganarán 34 mil 517 pesos –además de 13 mil pesos para gestoría social- para dar un total de 47 mil 717 pesos.
Los directores generales recibieron un 4.6 por ciento de aumento salarial y en consecuencia ahora ganarán 48 mil 208 pesos con 77 centavos. En un sondeo realizado por El Siglo de Torreón, algunos ciudadanos mostraron su inconformidad.
Catalina Orona Aguirre señala: “No está bien, cómo es posible que ganen tanto dinero mientras hay tanta gente que no tiene ni para comer. Trabajan muy mal, pensé que con el Partido Acción Nacional iba haber un cambio pero me equivoqué”.
Gerardo del Castillo señala que mientras los regidores ganan un 30 por ciento más, el salario de los trabajadores no aumenta ni el cinco por ciento. “La situación está muy difícil, el salario mínimo sigue casi igual y los productos básicos como el gas aumentan mucho”.
Según el ciudadano, el trabajo de los integrantes del Ayuntamiento es bueno, pero no compensa el trabajo que hacen. “Es una burla para nosotros los trabajadores, no tengo queja de la manera en que se han desempeñado pero es exagerado lo que ganan”.
José Luis Torres considera que el trabajo de los funcionarios no es bueno: “Mejor ese dinero se lo deberían dar a la gente pobre, ellos ya ganan casi 50 mil pesos por mes y hay obreros que ganan mil 200 pesos, es mucha la diferencia y me parece injusto, creo que muchas personas piensan igual que yo pero qué podemos hacer”.
Socorro Escobedo García no estaba enterada sobre el incremento salarial: “Para uno de pobre es demasiado dinero, nosotros nunca ganaríamos ese dinero, desgraciadamente los más necesitados siempre pagamos las consecuencias porque hasta para comer tenemos que andar empeñando cosas”.
Mucha gente, dice, está presionada para pagar el Impuesto Predial y los servicios públicos como el agua. “Y ellos comiendo a sus anchas, cuál ayuda, cuál apoyo a la gente pobre, mientras ellos estén bien qué les importa lo que nosotros pasamos”.