En dos décadas el Banco de México ha reducido el crecimiento de los precios 150%.
Reuters
MÉXICO, DF.- Reducir la inflación desde tasas de 150 por ciento a sólo cinco por ciento en menos de dos décadas parecía una misión casi imposible para México.
Pero cumplida esa etapa, bajarla a tres por ciento, algo que parecería más sencillo, se está convirtiendo en “la madre de todas las batallas” para el banco central mexicano.
Pese a que este año el Banco de México ha endurecido en siete ocasiones su política monetaria en un intento por controlar la inflación, el índice de precios ha brincado de una tasa anualizada de 3.98 por ciento en diciembre de 2003, a 5.3 por ciento en la primera quincena de octubre, según los datos más recientes.
El banco central se propuso desde 2001 reducir la inflación a tres por ciento, con un diferencial de un punto porcentual arriba y abajo de esa cifra, a más tardar en 2003, en un ambicioso intento por emparejar a México con sus dos principales socios comerciales: Estados Unidos y Canadá.
Y aunque arañó la gloria al cierre del año pasado, cuando la inflación cerró en 3.98 por ciento, su menor nivel en tres décadas, el cumplimiento se verá retrasado en el mediano plazo, según analistas.
“El banco está ante una disyuntiva fuerte, dada la credibilidad ganada en los últimos años, hay que tener muy presente que la meta de tres por ciento se hizo en un entorno global favorable para el abatimiento de la inflación”, dijo Edgar Camargo, director de análisis económico del Bank of America en México.
“Eso ya cambió definitivamente, estamos en un entorno diferente y ciertamente mucho más adverso para este abatimiento de la inflación”, agregó.
Costos suben
El aumento en la inflación, que el mismo banco central ha considerado como “inesperado”, proviene en gran medida de las alzas este año en los precios internacionales de las materias primas, lo que ha impactado en los productos agropecuarios y en el costo de la energía en México.
Y la reactivación de la economía, que este año crecerá cuatro por ciento después de dos años de un virtual estancamiento en uno por ciento, hace pensar a algunos analistas que lo mejor para el país sería aprender a convivir con una inflación cercana a cuatro por ciento.
“Para una mayoría de los participantes (del mercado), cumplir con el objetivo de inflación el próximo año es también muy improbable y se espera que la inflación cierre en 4.2 por ciento”, dijo el banco J.P. Morgan en un reporte.
Según el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP), la inflación se está comenzando a traducir en mayores costos para las empresas “y podrían comenzar a reflejarse en mayor medida en los precios finales, considerando que la demanda se ha visto motivada por el aumento de la actividad económica y el empleo”.
Las más recientes estimaciones de analistas apuntan a que este año la inflación en México cerrará al menos en 5.20 por ciento, y aunque para el próximo año se espera que modere su expansión, no será suficiente para cumplir con la meta.
Callejón sin salida
Según el sondeo más reciente del banco central entre analistas del sector privado nacional y extranjero, la inflación en México cerrará 2005 en 4.19 por ciento y podría bajar apenas a 3.96 por ciento en 2006.
Con ello, la inflación promedio anual durante período 2005-2008 sería de 3.92 por ciento, de acuerdo al sondeo.
La semana pasada, el gobernador del Banco de México, Guillermo Ortiz, adelantó que la inflación vería una tendencia “francamente decreciente” hacia el segundo trimestre del próximo año, pero descartó divulgar un pronóstico.
Algunos analistas son más escpticos y ven muy lejana y hasta imposible alcanzar la meta de tres por ciento.
“Nunca vamos a llegar al tres por ciento, cuando más se acercó fue el año pasado, pero eso fue prácticamente dentro de una recesión”, dijo Ernesto O'Farrill, director general de la firma de análisis Bursamétrica.
“El banco central está en un callejón sin salida”, agregó.
Crece manufactura
En julio pasado, la producción de la industria manufacturera nacional registró un crecimiento de 4.4 por ciento respecto a igual mes de 2003, mientras que el consumo de energía eléctrica a escala nacional se elevó 2.2 por ciento a tasa anual.
En el ámbito regional, 13 de las 17 entidades consideradas por el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI) aumentaron su producción en el mes de referencia, donde destacaron Aguascalientes, Querétaro, Durango, San Luis Potosí, Baja California y Yucatán.
En cuanto al consumo de energía eléctrica, 11 entidades federativas presentaron incremento, en su mayoría como resultado del repunte correspondiente a las ventas de tipo industrial, doméstico y comercial Al dar a conocer los resultados de los Indicadores Mensuales de la Producción Manufacturera y del Consumo de Energía Eléctrica para 17 entidades federativas durante julio de 2004, precisó que en este mes la industria creció 4.4 por ciento en comparación con igual mes de 2003, como se informó en su oportunidad.
En el ámbito regional 13 de las 17 entidades consideradas presentaron aumento: Aguascalientes 12.7 por ciento, Querétaro 9.4, Durango 9.1, San Luis Potosí 8.6, Baja California 8.3, Yucatán 8.2, Coahuila 7.6, Jalisco cinco, Nuevo León 4.4, Sonora 1.8, Tlaxcala 1.6, Veracruz 1.1 y el Estado de México 0.5 por ciento.
El comportamiento observado en la industria manufacturera de Aguascalientes, precisó, se debió al importante crecimiento que tuvo la división de productos metálicos, maquinaria y equipo. En cambio, el nivel de la producción manufacturera disminuyó a tasa anual en Morelos 6.7 por ciento, como resultado de las reducciones presentadas en las actividades relacionadas con los alimentos, bebidas y tabaco; asimismo, se redujo en Puebla 4.1, en el Distrito Federal dos por ciento y en Sinaloa 0.5 por ciento.