Los alcaldes laguneros Felipe Medina Cervantes, de Matamoros y Emilio Bichara Marcos Wong, de San Pedro, rindieron ayer sus respectivos informes. Hoy hará lo propio el presidente municipal de Francisco I. Madero, José Luis Marrufo, quien sorprenderá a propios y extraños si anuncia algo, lo que sea, ya que su propio director de Obras Públicas, Tomás Botello, reconoce que no se ha concretizado ninguna obra en los dos años de la administración, “salvo las obligatorias” que corresponden al programa Alianza Coahuilense.
Por lo que se refiere a Matamoros, en un texto de 60 cuartillas, Medina Cervantes destacó el trabajo de recarpeteo y semaforización. Sin embargo, es un alcalde que queda a deber, ya que las obras importantes siguen en veremos, como la planta tratadora de aguas residuales -que se promete concretar durante 2005 y que significa una inversión de 28 millones de pesos, 11 de los cuales corresponden al programa de Alianza Coahuilense- mientras crece el problema de la venta inmoderada de bebidas alcohólicas y el clandestinaje.
En San Pedro, en un texto de 30 cuartillas, Bichara Marcos asegura que el Municipio que gobierna desde hace dos años tiene el primer lugar en Desarrollo Social en todo el Estado de Coahuila y sobre la generación de empleos, mencionó la instalación de nuevas empresas de diferentes ramos a través de las gestiones de la Dirección de Planeación y Desarrollo Económico y la permanencia de varias compañías.
El sampetrino le puso su sello personal al acto protocolario de la lectura de su Segundo Informe, ya que previo al mismo, se dejaron escuchar en las inmediaciones de la Presidencia, tres canciones con temas alusivos a la labor del alcalde y sus colaboradores. Nada que agregar, salvo que los rezagos y la pobreza continúan acotando los esfuerzos de los sampetrinos y que el problema de la drogadicción sigue en calidad de “foco rojo”.
Hoy se cierra la pinza del democrático ejercicio en el que los alcaldes de los municipios que sufren, de alguna u otra manera, su cercanía con Torreón -el polo de desarrollo más vigoroso de la Comarca Lagunera de Coahuila- rinden cuentas a sus gobernados. Le toca el turno a José Luis Marrufo, a quien regidores culpan del fracaso en las negociaciones por atraer inversiones como el rastro de cabritos o el Tecnológico, le recriminan su pasividad y los ciudadanos en general cuestionan la escasa, virtualmente nula obra pública... queda esperar por una sorpresa.
