El acusado tiene un plazo que caducará el 11 de agosto próximo para apelar la decisión del juez sobre su extradición.
26 de julio 2004.
Houston (EU), (EFE).- El ex director de la estatal Petróleos Mexicanos (PEMEX) Rogelio Montemayor, que hoy se entregó a las autoridades de EU, espera la resolución de un juez local para su extradición bajo cargos de presunta malversación de fondos.
Previamente, en octubre de 2002, tras huir de México, se presentó ante un tribunal de Houston (Texas), pero fue puesto en libertad mediante el pago de una fianza de 250 mil dólares.
En la audiencia de hoy en Houston, los abogados defensores intentan que el juez Lyn Hughes, que el viernes pasado autorizó la extradición de Montemayor, acepte dejarlo de nuevo en libertad con otra fianza, o que ordene su entrega a la justicia mexicana.
El juez Hughes autorizó la semana pasada la extradición a México porque, según el magistrado, existen evidencias de que supuestamente el acusado desvió 209 millones de dólares de PEMEX al poderoso sindicato de esa empresa petrolera del Gobierno de México.
Montemayor, ex gobernador del estado mexicano de Coahuila y durante largo tiempo un activista del Partido Revolucionario Institucional (PRI), ha negado los cargos.
Los investigadores mexicanos sostienen que Montemayor desvió 209 millones de dólares sustraídos de PEMEX hacia el PRI para su uso en la campaña presidencial de 2000, en la que ese movimiento político perdió su hegemonía de más de 70 años en el poder.
La fiscalía de Houston informó de que el ex funcionario mexicano permanece en un centro de detención federal de Houston.
El acusado tiene un plazo que caducará el 11 de agosto próximo para apelar la decisión del juez sobre su extradición.
La entrega de Montemayor a la justicia de México deberá tener la aprobación final del secretario de Estado de EU, Colin Powell, a través de cuya oficina se canaliza esta clase de peticiones.
Algunos analistas prevén que el proceso para esa extradición será prolongado, y que Montemayor podría permanecer en Estados Unidos al menos durante otros diez o doce meses.
La extradición del ex director de PEMEX fue pedida por el Gobierno de México en 2002.
Por orden del tribunal que procesa su caso, Montemayor debe usar un brazalete electrónico que permite a las autoridades de Houston controlar todos sus movimientos.
Los abogados defensores confían en que su cliente será liberado de culpa y que podrán probar su inocencia tanto en EU como ante la justicia mexicana.
En "Pemexgate", como es conocido el caso, están implicados también varios dirigentes petroleros, entre ellos el ex diputado Carlos Romero Deschamps y el senador Ricardo Aldana, que está aforado por su cargo legislativo.
Montemayor, de 59 años, ha alegado que las transferencias al sindicato fueron legales y de acuerdo con el contrato entre la empresa y la organización sindical, y que él no es responsable por lo que el sindicato haya hecho con el dinero.
El ex director de PEMEX fue designado para dirigir el monopolio estatal del petróleo durante el gobierno del PRI presidido por Ernesto Zedillo (1994-2000) en 1999.
Deberá cumplir reclusión
Aun cuando Rogelio Montemayor Seguy, presente un recurso de amparo denominado "Hábeas corpus", deberá cumplir con ese proceso en reclusión y bajo la custodia preventiva de las autoridades de Estados Unidos.
La Procuraduría General de la República (PGR) aseguró, en un comunicado, que el ex funcionario no puede obtener su libertad mientras la autoridad judicial estadunidense decida sobre el recurso que en su caso presente para evitar que sea entregado al gobierno mexicano.
Durante todo ese procedimiento, la PGR mantendrá la coordinación con el Departamento de Justicia de Estados Unidos, a través de la subprocuraduría Jurídica y de Asuntos Internacionales.
En tanto, Montemayor Seguy espera que se cumpla el plazo de ejecución de la orden de entrega que emitirá el Departamento de Estado para la extradición, que ya fue concedida a México.
El ex director de la paraestatal se encuentra desde hoy en prisión preventiva después de que la jueza estadunidense Lynn N.
Hughes le negara la posibilidad de seguir libre bajo caución, tras la victoria del gobierno de México en el caso de extradición.
El pasado viernes esa jueza decidió que Montemayor Seguy podía ser enviado a México para ser presentado por las autoridades judiciales, que lo acusan de
desviar recursos de Pemex hacia la campaña presidencial del entonces candidato priista Francisco Labastida Ochoa, en 2000.
De no ser aceptado el recurso de amparo, la entrega del ex director de la paraestatal se logrará después de varias audiencias en las que la defensa del indiciado interpuso algunos recursos que retrasaron su entrega desde julio de 2002, cuando se entregó a las autoridades de Estados Unidos.
