EFE
Crea Estados Unidos nueva oficina de control en respuesta al escándalo Riggs
SANTIAGO DE CHILE.- La Fiscalía chilena investigará las presuntas millonarias cuentas bancarias que mantenía el ex dictador Augusto Pinochet en Estados Unidos, anunció ayer el Ministerio de Relaciones Exteriores de Chile.
“Los antecedentes que constan en (un informe del Senado de EU) fueron puestos ayer a disposición del Consejo de Defensa del Estado (Fiscalía)”, señaló la nota de la Cancillería.
Precisó que será dicha institución la que determinará “si corresponde realizar alguna acción en el ámbito judicial”.
Según una investigación del Senado de Estados Unidos, Pinochet mantuvo cuentas secretas de entre cuatro y ocho millones de dólares en el Banco Riggs, mientras estaba detenido en Londres por orden del juez español Baltasar Garzón, que le acusó de delitos de lesa humanidad y además ordenó la congelación de sus bienes.
La investigación reveló que estas cuentas, que el banco abrió a nombre de Pinochet en EU y Londres, se mantuvieron en dicha institución mucho después de la detención de Pinochet en Londres, que duró 16 meses a partir de octubre de 1998.
El presidente chileno, Ricardo Lagos, instruyó a la Embajada chilena en Washington para que indague sobre el terreno las supuestas cuentas de Pinochet y llamó a no sacar conclusiones precipitadas de los hechos.
Por otra parte, Estados Unidos ha creado una nueva oficina para garantizar la supervisión del sistema bancario, en respuesta al escándalo del banco Riggs, que ocultó cuentas de Pinochet, informó el Departamento del Tesoro.
El anuncio de la nueva oficina fue realizado por el Subsecretario del Tesoro, Samuel Bodman, en una reunión de última hora que tuvo lugar el miércoles y en la que participaron representantes de la Reserva Federal y de otras agencias reguladoras, según confirmó ayer Molly Millerwise, una portavoz de este Departamento.
La “Oficina de Cumplimiento” será parte de la Red contra Delitos Financieros (conocida como FinCen), la agencia de inteligencia del Tesoro y examinará el trabajo realizado por los otros apéndices del estado encargados de evitar el blanqueo de dinero.
“La oficina recogerá, analizará y notificará de la información recibida de las agencias reguladoras, dará su opinión y se comunicará con esas agencias”, dijo Bodman en la reunión, según una transcripción proporcionada por su Departamento.
“Este es un paso importante que tenemos que tomar”, explicó Millerwise.
“Vivimos en un mundo diferente tras el 11 de septiembre”, señaló la portavoz, en relación a los atentados que ese día destruyeron las Torres Gemelas de Nueva York y dañaron el Pentágono.
El caso del banco Riggs ha destapado lagunas en la supervisión de las instituciones financieras para desmantelar mecanismos para el blanqueo de dinero, que pueden también financiar el terrorismo.