Notimex
Londres, INGLATERRA.- La cantante pop Christina Aguilera, con una imagen que emulaba a Marilyn Monroe, hizo sonar la campana a las nueve en punto de la mañana, señal de que el exclusivo almacén londinense, Harrod?s, ya está en rebajas.
La lujosa tienda fundada por Charles Herny Harrod?s en 1849 fue adquirida por el multimillonario egipcio Mohamed Al Fayed en 1985, quien invirtió casi 800 millones de dólares en transformar ?el palacio de Knightsbridge? en el suntuoso lugar que es actualmente.
Al Fayed paseó de la mano de la cantante de 24 años, quien posó y saludó a la prensa enmedio de una cascada de flashes y rodeados de una nube de fans que atrajo la joven cantante.
Tras dos interpretaciones de música clásica a cargo de una soprano y una violinista de sólo 11 y 13 años respectivamente, Aguilera y Al Fayed pasearon por los múltiples departamentos de la tienda, como ya es tradición con cada rebaja.
El espectáculo no es para menos: Harrod?s sólo ofrece rebajas en sus productos dos veces al año, en verano y en Navidad y su lanzamiento se convierte en todo un evento para los residentes y visitantes.
Además, la firma busca sorprender a los clientes con descuentos estratosféricos, en algunos casos de hasta un 80 por ciento, en prendas selectas y en número muy reducido que busca que los compradores se presenten desde el primer día.
Así, puede adquirirse un abrigo de algodón de Dolce & Gabbana por 300 libras (550 dólares), frente a las 1100 (dos mil dólares) que cuesta habitualmente, pero hay que ser muy rápido, pues sólo hay disponibles tres abrigos con este descuento.
Este es el juego y el secreto de Harrod?s: ofrecer por tiempo limitado unos precios accesibles para casi todo el mundo para unos artículos de lujo que suelen dirigirse a otras esferas más pudientes.
Por ejemplo, puede adquirirse una (pero sólo una) manta persa hecha a mano por 1800 libras (tres mil 300 dólares), cuando su precio es de nueve mil 400 libras (más de 17 mil dólares).
Hay otros productos en más cantidad, que cuentan también con descuentos, desde perfumes hasta zapatos, pero siempre de marcas sobresalientes o de su propia firma, ya convertida en sinónimo de lujo.
Y es que Harrod?s es la quintaesencia de los centros comerciales: con su espectacular fachada iluminada por cientos de luces, reúne en su interior, repartidos en sus siete plantas, los más exquisitos y lujosos productos.
En Harrod?s puede encontrarse de todo, desde huevos de avestruz a millonarias prendas de firmas exclusivas, pasando por finos chocolates suizos o curiosidades orientales.
Pero su secreto consiste no sólo en poner a la venta artículos caros, sino dotar a su propia marca también de un halo de lujo y clase.
Así, pasear por Harrod?s es algo más que ir de compras, es admirar no sólo lo exquisito de los productos exhibidos, sino la distinción de la casa que los pone a la venta y los acoge.
Por ello, Harrod?s es toda una institución en Londres, un lugar a donde los turistas van tanto como a la National Gallery o el British Museum, una parada obligada para admirar el glamour y, quizá, comprar algo y sentirse como un millonario.
