12 de enero de 2004.
MONTERREY, México (AP).- Los presidentes de las diferentes naciones del continente americano inauguraron la Cumbre Extraordinaria de las Américas el lunes por la noche e iniciaron la búsqueda de mecanismos contra la pobreza con exhortaciones a no perpetuar la asistencia y buscar medios para terminar con la miseria en que viven 225 millones de personas en el continente
"Este no es el continente más pobre, pero tal vez es uno de los más injustos", dijo el presidente de Chile, Ricardo Lagos, el primero de sólo tres presidentes oradores de la sesión inaugural que congrega a representantes de todos los gobiernos democráticos de la región.
La conferencia, que concluirá el martes con una declaración, tiene un temario sencillo: desarrollo económico con equidad, desarrollo humano y social, y gobernabilidad.
"Con equidad seremos capaces de derrotar a la pobreza e introducir elementos de gobernabilidad entre nosotros", dijo Lagos.
El presidente estadounidense George W. Bush, segundo orador de la noche, dijo que la asistencia para el desarrollo "debe iluminar un derrotero más que perpetuar la necesidad de más ayuda".
Bush anunció que ha firmado en la jornada una proclama que niega ingreso a Estados Unidos a personas acusadas de corrupción y exhortó a los demás gobiernos presentes a hacer lo mismo.
El presidente mexicano Vicente Fox coincidió, como tercer orador, en el pedido de Bush. "Debemos luchar en conjunto contra ese flagelo", dijo.
Inusualmente en una cumbre americana, el director gerente del Fondo Monetario Internacional, Hors Köhler, y el presidente del Banco Interamericano de Desarrollo, Enrique Iglesias, tuvieron turnos como oradores.
Los presidentes empezaron su primera reunión con la presión todavía de no tener una declaración conjunta terminada, según fuentes diplomáticas. Pero, los informantes expresaron su confianza en que la declaración estará lista para cuando termine la sesión.
El presidente venezolano Hugo Chávez había dicho antes de su intervención en la sesión plenaria que este tipo de reuniones era una pérdida de tiempo.
"En estas cumbres, digamos la de hoy, nos encontramos, nos saludamos, firmamos una declaración, nos tomamos una foto, sonreímos, asistimos a comidas, pero no pasa nada", dijo. "Este es un encuentro social, de declaraciones nada más".
