El tradicional pañuelo rojo utilizado por los asistentes simboliza la sangre del santo derramada en el martirio.
06 de julio de 2004
PAMPLONA, España, (Reuters/AP) - El tradicional "chupinazo" el martes en Pamplona marcó el inicio de las fiestas de San Fermín, patrón de la ciudad, que hasta el próximo 14 de julio atraerán como cada año a las calles de la capital navarra a miles de personas.
El chupinazo o cohete anunciador de las fiestas fue lanzado al mediodía desde el balcón del Ayuntamiento y fue recibido como cada año por gritos de "¡Viva San Fermín!" por la gente que llenaba la plaza.
En la Plaza Consistorial, centenares de personas vestidas de blanco y con un pañuelo rojo al cuello aplaudieron y lanzaron vítores sin cesar.
Sin embargo, el entusiasmo no fue compartido por todos. El lunes, centenares de personas defensoras de los derechos de los animales _ algunas de ellas en ropa interior y otras con el torso desnudo _ desfilaron por la ciudad para denunciar la lidia de los toros.
En las calles adyacentes, miles de personas de todo el mundo se congregaron para cantar, bailar, beber y prepararse para el primer encierro de los toros que tendrá lugar a primeras horas del miércoles.
En la calle reinaba la euforia y muchas personas quedaron completamente empapadas por la ducha de bebidas espumosas utilizadas como mangueras de riego entre los asistentes.
"Leí las descripciones de (el escritor estadounidense Ernest) Hemingway y he venido en los últimos cuatro años", comentó María José Gabero, una mexicana de 28 años. "Son las mejores fiestas".
Centenares de personas se juegan la vida a diario durante los siete encierros, en los que seis toros de lidia, arropados por 11 cabestros, corren durante casi un kilómetro por el casco antiguo de Pamplona hasta la Plaza de Toros, donde por la tarde son lidiados por los tres espadas de turno.
Las previsiones meteorológicas auguraban mal tiempo para los primeros días de San Fermín con pronósticos de lluvias fuertes y muy fuertes en toda Navarra, según el Instituto Nacional de Meteorología.
El miércoles por la mañana comenzarán los encierros, en los que habitualmente corren seis toros y dos manadas de mansos cada día de la semana festiva por las calles del casco antiguo, para que cientos de intrépidos corran por un trayecto de unos 825 metros, tratando de evitar ser corneados.
Todos los tramos del recorrido están vigilados por un amplio dispositivo de seguridad y atención médica. No obstante, el peligro de la carrera ha hecho que entre 1924 y 2003 se haya registrado un total de 14 muertos y más de 200 heridos por asta, según datos del Ayuntamiento.
Los Sanfermines, hechos famosos por Ernest Hemingway en su novela "Fiesta", atraen a miles de turistas de todo el mundo.