El juicio civil contra el líder de Sendero Luminoso, fue suspendido una semana por desórdenes en el tribunal.
Lima, (EFE).- El líder de la banda terrorista Sendero Luminoso, Abimael Guzmán, aprovechó la primera audiencia del juicio oral que se inició hoy para ratificar su apoyo a los seguidores de su movimiento subversivo.
Bajo estrictas medidas de seguridad en la Base Naval del Callao, en el oeste de Lima, donde se celebra el juicio, Guzmán -que llevaba un traje de chaqueta marrón y camisa amarilla- se dirigió continuamente hacia la prensa con el puño izquierdo en alto y con una sonrisa de oreja a oreja, a manera de saludo.
La última vez que el líder terrorista compareció ante los medios fue en septiembre de 1992, cuando apareció vestido con un traje a rayas y dentro de una jaula negra construida especialmente por la policía peruana, tras su captura en Lima.
En el momento en el que el juez peruano Dante Terrel invitó a las cámaras de televisión a salir de la sala y que los periodistas se quedaran sólo con sus libretas de notas; Guzmán junto a su pareja, Elena Iparraguirre, Margie Clavo, Víctor Zavala y Angélica Salas, se levantaron y empezaron a lanzar arengas con el puño izquierdo en alto.
"Viva el partido comunista, gloria al marxismo, leninismo, maoísmo, vivan los héroes del pueblo peruano y gloria al pueblo peruano", señalaron los terroristas.
El único miembro de los cabecillas terroristas que estaba presente y que ni se inmutó ante el revuelo fue Oscar Alberto Ramírez Durand alias "Feliciano" quien sostiene desde los inicios de la década pasada una fuerte disputa con su ex líder, Abimael Guzmán.
El escándalo que causaron en la sede judicial los inculpados por la salida de los periodistas que portaban cámaras o grabadoras, y que no pudo ser detenido por el magistrado peruano, lo forzó a aplazar el juicio hasta el próximo viernes.
Sendero Luminoso sembró el terror en el país andino durante las décadas de los ochenta y noventa en un conflicto que dejó cerca de 69 mil muertos y pérdidas económicas por unos 25 mil millones de dólares.
Guzmán, que cumplirá setenta años el 4 de diciembre próximo, antes de entrar en la clandestinidad y liderar la banda terrorista que inició sus acciones en 1980 en la ciudad andina de Ayacucho, fue profesor universitario de Filosofía en la Universidad San Cristóbal de Huamanga.
El proceso actual es consecuencia de la decisión del Tribunal Constitucional en 2003 de anular todas las sentencias dictadas en el fuero militar contra los terroristas durante el régimen de Alberto Fujimori (1990-2000).
Durante la primera audiencia del juicio al líder terrorista y los otros 16 inculpados que duró cerca de una hora diversos inculpados por terrorismo se retractaron de sus pedidos judiciales que hubieran supuesto un aplazamiento del juicio.
Como hizo, por ejemplo, la inculpada Martha Huatay que se retractó de algunas medidas que había solicitado con anterioridad, que pedían declarar a la Sala antiterrorista "C" que dirige Dante Terrel inhabilitada para juzgarlos, entre otros.
Se espera que la próxima semana se lea la acusación fiscal que relaciona a Abimael Guzmán, su compañera sentimental, Elena Iparraguirre, y a 16 miembros de la dirección del grupo terrorista de haber dirigido y usado mediante terceros la academia preuniversitaria César Vallejo para adoctrinar "senderistas" y como un aparato financiero de los terroristas.
A las afueras de la Base Naval del Callao, acudieron en simultáneo, los familiares de los inculpados por terrorismo solicitando "justicia" y una decena de personas liderados por la congresista Martha Moyano, del partido fujimorista "Si cumple" -cuya hermana María Elena murió a manos de los "senderistas" en 1992- pidiendo que "le den pena de muerte a Abimael Guzmán y sus cómplices".
Abimael Guzmán fue capturado con una decena de sus lugartenientes el 12 de septiembre de 1992, lo que marcó la derrota política y militar de la banda maoísta, que desde entonces tuvo una actividad cada vez más esporádica y sin contundencia, en la zona selvática del Alto Huallaga, en la selva central y en la de Ayacucho.
