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JECHBO, Chis.- Al retornar 101 familias a los poblados de Jechbó, Elambó Alto, Elambó Bajo y Apaz, del municipio de Zinacantán, el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) declaró que en su lucha por la “democracia, libertad y justicia” no busca confrontarse con sus “hermanos pobres”.
“Roberto”, como se identificó un zapatista, al leer un escrito de los municipios autónomos del EZLN pidió respeto para su lucha, porque “nosotros no molestamos a nadie, no ofendemos a nadie. Los zapatistas respetamos a todos sin distinción de organización, de partido o religión”.
En el centro de este lugar, al que hoy regresaron 35 familias, después de permanecer desarraigadas por 15 días de su comunidad, el zapatista “Roberto” aclaró: “Nuestra lucha no es en contra de nuestros hermanos pobres; nuestra lucha tiene su causa justa que se llama democracia, libertad y justicia para todos”.
Agregó que a las 101 familias -inicialmente se mencionó que eran 109- que ayer regresaron a sus comunidades, “nadie tiene derecho a molestarlas ni expulsarlas de su propia comunidad. Ellos son zapatistas y seguirán siendo zapatistas”.
“Queremos decirles otra vez a los hermanos que no son zapatistas o los que pertenecen a diferentes partidos políticos: Nosotros los zapatistas no queremos pelear contra nuestros hermanos indígenas del mismo paraje y del mismo municipio, sostuvo “Roberto”, desde el centro de este pueblo habitado por más de un millar de tzotziles, ligados al EZLN, al Partido de la Revolución Democrática (PRD) y al Partido Revolucionario Institucional (PRI).
Por la mañana, organismos civiles llegaron hasta un paraje conocido como Tierra Colorada, perteneciente a la comunidad Zacualpa, del municipio de San Cristóbal, donde permanecían desde hace 15 días las 101 familias que abandonaron cuatro comunidades de Zinancantán.
En un autobús, un camión de volteo y de redilas, las 101 familias fueron trasladadas hacia las comunidades de Jechbó, Elambó Alto, Elambó Bajo y Apaz, pertenecientes al municipio de Zinancantán.
La caravana fue observada por decenas de funcionarios del gobierno estatal, que con cámaras de video y de fotografía registraron el regreso de los desplazados. Un helicóptero con matrícula XCAAL sobrevoló por más de dos horas el área de donde salieron los indígenas y los lugares donde se asentaron.
