AP
BAGDAD, IRAK.- El ex ministro de Defensa de Saddam Hussein será presentado ante la corte junto con otro general tristemente famoso -conocido como el Químico Alí- la próxima semana cuando comiencen los juicios de investigación, dijo ayer un funcionario.
“El general Sultán Hashim Ahmad, que se entregó en septiembre de 2003 en una base de las fuerzas de la coalición en la ciudad septentrional de Mosul, estará entre los primeros dos integrantes del régimen en enfrentar las audiencias”, que comenzarán la próxima semana, según lo anunció el primer ministro interino Iyad Allawi.
Un funcionario del Gobierno iraquí dijo que el tristemente famoso Alí Hassan al Majid -ex brazo derecho de Saddam, y conocido como el Químico Alí por su uso de armas químicas- encabezaría la lista de los principales 11 miembros del régimen en ser presentados en las primeras audiencias del tribunal investigador.
“El Químico Alí y Sultán serán los primeros en enfrentar las audiencias”, dijo el funcionario -el cual está familiarizado con los procedimientos-.
Ahmad ocupaba el sitio 27 en la lista estadounidense de los 55 más buscados del antiguo régimen iraquí. Se rindió el 19 de septiembre del 2003 ante el teniente general David Petraeus, que en ese entonces era comandante de la 101va Brigada Aerotransportada. Ahmad se encuentra bajo custodia militar estadounidense en un lugar no revelado en Bagdad.
Durante la Guerra del Golfo Pérsico en 1991, el ex ministro de Defensa, en ese entonces teniente general, sirvió como jefe adjunto del estado mayor. Encabezó la delegación iraquí en las conversaciones de cese al fuego.
Ahmad fue el responsable de convencer al general Norman Schwarzkopf para que permitiera que Irak empleara helicópteros militares para asuntos oficiales. Posteriormente, los aliados lamentaron esa decisión cuando los iraquíes emplearon los helicópteros para sofocar a los chiís rebeldes en Basora y a los curdos en el Norte.
Un mediador kurdo -que fue fundamental para lograr la detención de Ahmad- dijo que, cuando éste se rindió, se llegó a un acuerdo después de que los estadounidenses accedieron a quitar su nombre de la lista de 55 más buscados, en una medida que habría permitido que fuera puesto en libertad sin ser enjuiciado después de que concluyera su interrogatorio inicial.