Italia se ha convertido en el principal aliado de EU en la Europa continental.
19 de abril de 2004.
MADRID, (Reuters) - El proceso de retirada de las tropas españolas de Irak ha comenzado y podría acabar en menos de seis a ocho semanas, dijo el lunes el gobierno de España.
El ministro de Defensa, José Bono, declinó dar fechas concretas para la retirada debido a razones de seguridad y porque los soldados deben conocer este dato antes que cualquier otra persona.
"El proceso se ha iniciado y se va a culminar con rapidez", dijo Bono en la rueda de prensa después de la primera reunión del Consejo de Ministros.
A la pregunta de un periodista sobre el tiempo estimado que se precisa para la retirada, Bono dijo: "Imprudente es el que le ha dicho de seis a ocho semanas, porque va a ser menos (tiempo)." Un avión militar despegó el lunes de Almería con equipo para ayudar a desmantelar Base España, dijo Bono. Originalmente, ese avión iba a servir para la rotación rutinaria de las tropas españolas en Irak.
José Luis Rodríguez Zapatero, que el sábado juró su cargo como presidente del gobierno de España, ordenó un día después que los 1.400 soldados españoles desplazados en Irak "regresen a casa en el menor tiempo y con la mayor seguridad posibles".
El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, expresó el lunes su pesar a Zapatero por su decisión y advirtió a Madrid que no adopte otras medidas que puedan dar "un falso consuelo a los terroristas", según un portavoz de la Casa Blanca.
En Irak, el clérigo radical chiíta, Moqtada al-Sadr, pidió detener los ataques contra los soldados españoles en Irak, ya que España está comenzando a retirarse de la coalición de ocupación liderada por Estados Unidos.
Miembros del gobierno de Zapatero defendieron la decisión del líder socialista.
"Esto no significa que España abandone sus compromisos con la estabilidad y la democratización de Irak", dijo el ministro de Exteriores, Miguel Angel Moratinos, en un discurso pronunciado en Madrid.
"Y por su puesto, seremos actores principales en la lucha internacional contra el terrorismo", añadió.
RESPETO DE LA UNION EUROPEA (UE)
Zapatero asumió el cargo de presidente del gobierno español este fin de semana, tras ganar las elecciones tres días después de los atentados del 11 de marzo contra cuatro trenes en Madrid, en los que murieron 191 personas.
Un supuesto vídeo de la red Al Qaeda, de Osama bin Laden, dijo que los ataques eran en respuesta a la intervención española en Irak y Afganistán.
Zapatero, un profundo crítico de la invasión de Irak, prometió durante la campaña electoral traer a casa a las tropas enviadas por el ex presidente del gobierno, José María Aznar, si las Naciones Unidas no se hacían cargo de la situación a finales de junio.
En una medida inesperada, Zapatero anunció el domingo que había decidido continuar adelante con sus planes, porque no existían perspectivas de que se adoptara una resolución de la ONU con las condiciones que pedía España.
El jefe de la política Exterior de la UE, Javier Solana, que fue miembro de anteriores gobiernos socialistas, dijo que el bloque europeo respetaba la medida de Zapatero. "No hay duda de que es una decisión clara adoptada por un gobierno democrático tras unas elecciones", expresó.
La decisión de Zapatero crea más problemas a Estados Unidos, cuyas fuerzas están atrapadas en medio de sangrientos enfrentamientos con insurgentes en Irak. La medida española ha despertado temores de que otros miembros de la coalición sigan su ejemplo.
Romano Prodi, presidente de la Comisión Europea y figura clave de la oposición italiana de centro-izquierda, apoyó la decisión española y dijo que Europa estaba hallando un terreno común sobre este asunto.
Sin embargo, el primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, que ha enviado a unos 2.700 soldados a Irak, se sintió desalentado por la decisión de Zapatero, reportaron el lunes algunos periódicos de Italia. "Es un error grave que ofrece al terrorismo internacional una victoria en bandeja de plata", manifestó Berlusconi, según el diario La Stampa.
Polonia enviará más tropas a Irak para reemplazar a los soldados españoles, dijo el lunes un portavoz del gobierno.
Moratinos, que viajará el martes a Washington para reunirse con funcionarios del gobierno de Bush, dijo a la cadena SER que el secretario de Estado norteamericano, Colin Powell, se mostró defraudado cuando le comunicó la decisión el domingo.