TORREÓN, COAH.- Julio Infante Chávez, socio principal de la firma Baker & Mckenzie califica como un parche fiscal al paquete de reformas aprobado por los diputados para el ejercicio fiscal 2005, por lo que no descarta la presentación de amparos en contra de estas iniciativas de Ley si son aprobadas.
Aunque la iniciativa de reforma fue pasada al Senado de la República, el especialista menciona que de no corregirse algunos cambios efectuados en la Ley en donde no se atienden demandas de los contribuyentes de nueva cuenta el país trabajaría con una propuesta que no se acerca a ser una real Reforma Fiscal Integral.
Menciona que lo aprobado hasta el momento no es lo que se esperaba, aunque se reconoce que existen cosas buenas como la reducción de la tasa del Impuesto Sobre la Renta, pero otras cosas no tan positivas como la no simplificación del régimen de salarios, entre otros más.
En su visita a esta ciudad para exponer a empresarios temas en materia fiscal, destaca que los legisladores no adoptaron las medidas necesarias para que todo marche de la mejor manera en el país. Un ejemplo de ello es que ya no se promovió el Impuesto Estatal al Consumo, el cual reactivaría la economía, pero en su lugar se creó uno nuevo: el impuesto cedular para incrementar la carga fiscal a ciertas actividades productivas.
Los vicios
En su exposición menciona el entrevistado que dentro de la iniciativa de reforma se manejan varios vicios, dentro del que destaca el costo de venta. Julio Infante explica que no se contemplan los efectos monetarios, ni los métodos que la técnica contable si recomienda como organismo federado o cúpula de la profesión.
El especialista declara que las modificaciones de ser aprobadas distorsionarán la información financiera de la empresa, sin prever aún los efectos fiscales desfavorables que ello tendrá para los contribuyentes, como lo sería un pago de impuesto mayor al actual que se paga gracias a las deducciones.
Considera que más que un olvido de este factor inflacionario en los resultados, para Julio Infante opina que es más bien con un enfoque recaudatorio.
Otro de los vicios que se mencionan es el relacionado con la PTU (Participación de los Trabajadores de las Utilidades), en donde los diputados proponen no permitir su deducción, lo cual tendrá un severo impacto en los pagos provisionales y de otro tipo, aumentando la carga fiscal de los contribuyentes.
El entrevistado comenta que otro elemento es el concepto de las empresas entran en período de liquidación. En lugar de presentar las declaraciones en un lapso de seis meses, ahora se exige que sean mensuales, aplicando un coeficiente calculado de los últimos 12 meses.
No se incorporaron a la iniciativa de reforma una infinidad de propuestas presentadas por agrupaciones en distintas reuniones a nivel nacional, en donde había coincidencias en la disminución de tasas impositivas, simplificación del régimen de salarios, pero que sin embargo no están contemplados dentro del paquete fiscal.
En cuanto a los amparos, el socio principal de esta firma no descarta la presentación de amparos de prosperar estas reformas que se han comentado, recurso legal que puede ser presentado por cualquier tamaño de empresas como sucedió en 2003 con la Asociación Mexicana de Distribución de Automóviles.
Distorisión
“Si las modificaciones son aprobadas distorsionarán el sistema financiero de las empresas”. Julio Infante Chávez, socio principal de la firma Baker & Mckenzie