LONDRES, (Reuters) - Científicos británicos están estudiando la mecánica del vuelo de los insectos y las aves para desarrollar una nave de espionaje que no sea mayor que una abeja.
"Estamos buscando la forma más eficaz de volar y una (de las formas estudiadas) es el movimiento rápido de alas flexibles", dijo Ismet Gursul, director del grupo de investigación aeroespacial de la Universidad de Bath.
"En este sentido, estamos imitando a la naturaleza y el vuelo de los insectos y aves", indicó en un comunicado.
"Los microaviones podría enviar filmaciones con detalles de batallas y evitar que los exploradores humanos arriesguen su vida", agregó.
Asimismo, estas naves diminutas podrían asentarse en el techo de los vehículos enemigos y marcarlos para ataques futuros, o para transportar armas químicas o biológicas, según científicos de la Universidad.
Además de las tareas militares, los miniaviones también podrían ser utilizados para realizar estudios de la naturaleza, de incendios naturales, operaciones de rescate y para detectar sustancias peligrosas.
Los investigadores dijeron que todavía están trabajando en la aerodinámica y el prototipo que se usará en un par de años si los estudios resultan satisfactorios.
"El conocimiento científico sobre el vuelo de aeronaves no se puede aplicar fácilmente a pequeña escala. Los científicos no entienden completamente lo relacionado con la resistencia de una abeja o la agilidad de una mariposa", agregó el comunicado.