Antes de ser invadida por el comercio ambulante tenía todo para ser un verdadero paseo familiar
Insegura, pero bonita, es la plazuela Baca Ortiz; ésta es sólo una de las opiniones que emitieron algunos transeúntes y comercios establecidos alrededor de este sitio histórico.
En investigación de El Siglo de Durango se constató que existe interés para que esta plazuela se convierta en un paseo familiar, como lo fue en su momento antes de ser invadida por comercios y parroquianos que acuden a las cantinas que se encuentran a sus alrededores.
Los comerciantes y algunos transeúntes aprueban el proyecto, porque, afirman, le daría realce a la belleza de la plazuela que se ha mantenido escondida por ser insegura, además del mal aspecto que existe por la presencia de vándalos, drogadictos y borrachos.
?La demarcación sólo está de adorno, no acuden a las llamadas de auxilio de los comerciantes?, comentó Maria Elena Gómez, comerciante establecida en el lugar, y quien ha sido víctima de la delincuencia, ya que en varias ocasiones han robado su puesto de frutas.
Vladimir Rocha Ochoa, también comerciante, indicó que hace falta limpiar las calles y los estacionamientos, y sobre todo reubicar a los vendedores que dan mal aspecto a la plazuela; agregó que la propuesta es buena para recuperar una de las zonas que se ha mantenido en el abandono por la autoridad municipal.
Para los comerciantes establecidos, los puestos de comida y de diversos artículos que se encuentran en el lugar quitan la vista a los fijos, opina Roberto Muñoz, comerciante semifijo, quien se ve afectado por los vendedores que están en frente de su local.
Para el comerciante Antonio Almonte, si retiran a los comerciantes y los reubican en otro lugar, ese espacio puede convertirse en un lugar familiar, y recordó que fue el mismo proyecto que se aplicó con Las Moreras, que después de ser limpiado se convirtió en un sitio agradable, en donde tradicionalmente acuden las parejas de novios.
?Ahorita no se antoja pasear por la plazuela, pero si son quitados los puestos y se limpia y restaura, vuelve a ser bonito el espacio?, agregó.
De igual forma, indicó que hay mucha inseguridad, ya que en varias ocasiones ha sido robado, lo que confirma la versión de varios vendedores, en el sentido de que priva la inseguridad a pesar de tener una demarcación de policía en la misma plazuela.
Por otra parte, existe incertidumbre, pues si se lleva a cabo el proyecto los puestos que se han establecido en la plazuela podrían ser reubicados, tal como lo comenta Ruth Madrigal, que tiene su puesto de antojitos mexicanos, pero por otra parte sí está de acuerdo porque ayudaría a que más gente visite la plazuela.
Los alrededores de la plazuela, como sus cantinas y los puestos del ex cuartel, así como la central de autobuses rurales, hacen que indígenas y pueblerinos se queden por horas en estos sitios que frecuentemente las autoridades levantan ebrios y drogadictos.
La creación de este proyecto no es nuevo para los comerciantes, puesto que desde hace tiempo saben de estos rumores, pero como siempre, quedan inconclusos, comentó María Elena González.
El Municipio se estará enfrentando a otro problema, como buscar espacio para que estas personas puedan esperar la salida de su transporte, así como reubicar a los puestos y las paradas de autobuses que han obstruido la visibilidad de este paseo.
Finalmente, todos los entrevistados están de acuerdo en este proyecto, que sin duda ayudará tanto a los músicos, como a la desaparición de los personajes que descomponen la belleza de la Plazuela Barca Ortiz.
OPINIONES
De acuerdo con el proyecto
Ante la posibilidad de crear en la Plazuela Baca Ortiz una plaza tipo Garibaldi, la mayoría de los comerciantes están de acuerdo en los proyectos, ya que les beneficiarían.
-Se creará un espacio recreativo.
-Se restaurará un paseo olvidado.
-Atraerá a personas que acuden a este lugar con muy poca frecuencia.
