El presidente Fox aseguró que la crítica y diversidad de ideas no excluye la posibilidad de acuerdos y diálogo.
11 de junio 2004.
México (SUN-EE).-El presidente Vicente Fox afirmó hoy que la diferencia de opinión, la crítica y la diversidad de proyectos políticos no excluyen la posibilidad de acuerdos y diálogo que requiere el país.
En el marco del 81 aniversario de los voceadores, el primer mandatario reiteró que los gobernantes son los primeros obligados a predicar con el ejemplo en el respeto a la legalidad.
Llamó a los mexicanos a la unidad, “sobre todo de la gran plaza del debate público” para contribuir al diálogo y al intercambio de ideas “para que la buena voluntad y patriotismo brillen en nuestra vida política”.
Fue así como frente a personajes de los medios de comunicación de todo el país, el Presidente destacó la libertad de expresión que existe en México para expresar la diferencia de ideas.
Ayer, el jefe de Gobierno del Distrito Federal, Andrés Manuel López Obrador, criticó con dureza e inusual lenguaje al gobierno federal, al que acusó de torpeza, hipocresía, de mentir, mala fe y de autoritarismo.
Sin mencionar el nombre del presidente Vicente Fox, dijo: "Hacía falta conocer a los que, hipócritamente, hablaban de buenas conciencias y del bien común; hacía falta que esas personas se exhibieran sin tapujos, con toda su torpeza, desparpajo, codicia y mala fe, para saber con claridad a qué atenernos".
Como respuesta, el Gobierno Federal, por conducto de Gobernación, negó que persiga al jefe de Gobierno por sus posiciones políticas, rechazó las descalificaciones que formuló López Obrador y sostuvo que no va a contribuir al clima de confrontación política.
Hoy, el político tabasqueño aseguró que sus declaraciones no son una declaración de guerra contra la administración foxista, sino "llamar a las cosas por su nombre".
Acusó a la Secretaría de Gobernación de actuar "hipócritamente" al afirmar que en el caso El Encino no hay intereses políticos en su contra, toda vez que, insistió, existe un ánimo de fobia y ataques por parte del gobierno federal.
Aunque reiteró que es respetuoso de la investidura presidencial, dijo que no tiene sentido reunirse con Vicente Fox, pues "llevo más de tres meses solicitando una audiencia y sólo he recibido ataques y confeti".