Aunque la Secretaría de Desarrollo Económico informa que la producción de la industria maquiladora creció a más del doble en el 2004, para la dirigencia de Canacintra Durango es la falta de mayores fuentes de empleo el principal factor que orilla a la migración a miles de duranguenses.
Mientras que las cifras de producción de la maquila de exportación pasó de 160 a 360 millones de dólares y generó tres mil 186 nuevos empleos en el año 2004, los flujos migratorios no disminuyeron.
Esa situación es la que ubica aún a Durango entre los cinco estados con mayor expulsión de mano de obra, según datos de la Oficina para la Atención de Duranguenses en el Extranjero, actualmente encabezada por Gabriel Mijares Valles, ex director de Turismo y Cinematografía en el primer cuatrienio de Ángel Sergio Guerrero Mier.
Por su parte, el empresario Jorge Saravia Castillón, ex líder del Sector Privado Empresarial, dijo que es grave el problema porque Durango está invirtiendo importantes cantidades de recursos en educación media y superior, y sin embargo, la gente preparada se va.
Principalmente en el caso de los institutos tecnológicos, agregó, sucede que se está preparando a los jóvenes para que al egresar de las carreras profesionales se vayan de Durango por la falta de oportunidades de desarrollo. ?Es algo que no podemos seguir permitiendo?, apuntó.
El flujo de migrantes al extranjero es un problema social añejo y complejo que, desde la óptica de Ricardo León Garza Limón, empresario de la industria de la radio y la televisión por cable en el estado de Durango, debería evitarse con un mayor impulso al desarrollo.
Empero, el propio Garza considera que desde su enfoque particular no es tan preocupante el dato de la expulsión de mano de obra calificada o con estudios profesionales a otras partes del país o fuera de éste.
Incluso, explica, se podría pensar que con las dos nuevas universidades que empiezan a construirse a partir del año entrante, en Durango podría generarse un polo de desarrollo propio con el atractivo que ofrece en términos de educación; es decir, que sean sus escuelas un atractivo para que gente de fuera venga y se instale a vivir provisionalmente mientras concluye sus estudios.
Mientras tanto que la industria se fortalece y que las nuevas escuelas universitarias son construidas, el cálculo de Gabriel Mijares Valles gira en torno a que más de 400 mil o 450 mil duranguenses radican en Estados Unidos de Norteamérica.
Y una cantidad similar podría estar radicando en otras entidades de la República Mexicana, según los datos que tiene la oficina de Durango Proyección XXI.
