Detectan a 267 menores que realizan alguna labor, pero autoridades sólo cuentan con apoyo para 55
El DIF Municipal ha detectado 267 menores de edad que trabajan en las calles, niños cuyas edades oscilan entre los cuatro y 17 años de edad; sin embargo, en el caso específico del programa denominado, sin embargo sólo cuentan con 55 becas para auxiliar a los infantes, apoyos que por lo regular no son atractivos para los pequeños, quienes obtienen mayores ingresos en su labor diaria.
De acuerdo con lo establecido por la subdirectora jurídica Luz María Mariscal Cárdenas, el objetivo del programa Propadetium, es localizar a los niños que trabajan en la calle a través de promotores. Abundó que las becas son otorgadas por el DIF Estatal; les dan a los niños 400 pesos cuatrimestrales y una despensa mensual. Siete de las becas son de capacitación.
?El problema aquí es que para un niño que gana 30 pesos o hasta 50 pesos al día libres, noles parecen atractivos 400 pesos o una despensa. Entonces, este programa con esto trabaja... los niños tienen acceso a todos los beneficios que tiene DIF: despensas, medicamentos, el apoyo de un médico, para que sea un apoyo integral?, dijo.
Según la información proporcionada, de los 267 niños contactados mediante los cinco promotores de la dependencia municipal que trabajan dentro del programa, 125 ya están plenamente identificados, se conoce su problemática.
Un 27 por ciento de los niños que se ganan el pan diario mediante su trabajo se dedican a vender periódicos, 26 por ciento son comerciantes, 27 por ciento son cargadores, un 13 por ciento pide limosna y un tres por ciento son limpiaparabrisas.
Del padrón existente un 80 por ciento son varones y el resto pertenecen al sexo femenino. Existen ciertos rangos de edad en los que se concentra la población laboral infantil. Los de 14 años ocupan un 17 por ciento, los de 12 años representan el 14.3 por ciento, los de 11 años significan el 13.6 por ciento, los de 16 años son el 5.6 por ciento. Resalta que un 3.6 de niños tiene tan sólo cuatro años de edad.
Sin embargo, afirman que un 95 por ciento de estos menores estudian. Se concentran en el Centro Histórico de la ciudad y la hora en que se registran más niños es de las 17:00 a las 22:00 horas.
La entrevistada aseguró que se buscan nuevas opciones para disminuir el número de niños que laboran en la calle, pues se trata de una situación compleja en el que se involucran factores como maltrato intrafamiliar, miseria extrema o abandono.
Recalcó que dentro de la labor de los promotores se encuentra la incorporación de los niños a la escuela. Un factor que afecta la situación es el hecho de que los padres de los niños alegan que supervisan a los menores mientras trabajan, por lo que, aseguran, no los descuidan.
ESTADÍSTICAS
Expulsoras de menores de edad
Según un estudio realizado, las principales colonias expulsoras de infantes al trabajo en la calle son:
-La Virgen.
-José Ángel Leal.
-Ampliación PRI.
-El Ciprés.
-Luz y Esperanza.
-Benigno Montoya.
-Las Palmas.
-Héctor Mayagoitia.
-Asentamientos Humanos.
-Gobernadores.
-Juan Lira.
FUENTE: DIF Municipal.
TESTIMONIO
Infancia perdida
Una vez que terminó su educación primaria, Miguel se puso a trabajar, primero en un aserradero, luego en una tienda como cargador, después fue voceador, entre otras cosas. Sin mayor preparación, no le ha sido fácil encontrar trabajo; por eso, desde hace tres meses limpia coches en un crucero de la entidad.
Apenas cumplió la mayoría de edad, pero en toda su infancia nunca recibió la noticia de que lo podían ayudar mediante una beca o una despensa. Sus dos hermanos de 14 y 15 años también trabajan, pues entre los tres solventan las necesidades de su hogar y le dan sus ingresos a su madre.
Por eso, ahora trabaja siete horas diarias para ganarse en promedio 80 pesos. Pero aunque parece una labor sencilla, debe soportar las inclemencias del tiempo, sobre todo, lidiar con la gente que le grita con enojo que no limpie el carro.
Eso es lo mas difícil, el trato de las personas que lo menosprecian sin entender su necesidad. Quisiera otro empleo, pero nadie se lo da porque no tiene mínimo estudios de secundaria. Su niñez transcurrió lejos del juego y las tareas y su vida no se vislumbra mejor que antaño y, al parecer, sus hermanos siguen sus pasos.