EL SIGLO DE TORREÓN
TORREÓN, COAH.- Tranquilino Juárez Ortega, delegado estatal de la Procuraduría General de la República (PGR), ordenó la inmediata integración de la averiguación previa correspondiente en el caso de extorsión y privación ilegal de la libertad en la que presuntamente se involucra a algunos elementos de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) y un asistente del Ministerio Público de la Federación.
El funcionario federal manifestó que las indagatorias dieron comienzo desde que las autoridades del fuero común dieron vista de la denuncia interpuesta de parte del afectado, con el objeto de esclarecer la situación, pero sobre todo si existiera alguna responsabilidad de parte de uno o varios empleados de la dependencia, se les aplicará la sanción correspondiente.
Explicó que además de la investigación que ya se desarrolla, iniciará un expediente administrativo a raíz de la publicación de la nota periodística en donde se señala a Lorenzo Robles Zamarripa, como quien recibiera en su cuenta bancaria de HSBC, la cantidad de 15 mil pesos para dejar en libertad a un joven preparatoriano.
Juárez Ortega señaló que la indagatoria no dejará lugar a dudas, pues al término habrá de surgir la verdad entre los involucrados que supuestamente se identificaron como agentes federales, pero aseguró que de existir alguna responsabilidad, igual serían castigados, sobre todo si es cierto que se trata de empleados de la PGR.
Secuestro y extorsión
Antonio Santana Rivas, estudiante de preparatoria, denunció que el pasado 28 de septiembre fue víctima de extorsión y privación ilegal de la libertad, luego que varios sujetos que se identificaron como elementos de la Agencia Federal de Investigación (AFI), lo “levantaron” en la colonia Eduardo Guerra, donde le “sembraron” un paquete de droga y con ese pretexto lo despojaron de 15 mil pesos.
En la vulcanizadora ubicada en calle Q y calzada Lázaro Cárdenas, llegaron dos sujetos a bordo de un Spirit blanco y uno de ellos se dijo agente federal y acto seguido lo encañonó a la cabeza con una pistola tipo escuadra.
De esta manera lo obligaron a abordar el Spirit, llevándolo hasta un domicilio localizado en calle F, entre calles Quinta y Sexta de la colonia Eduardo Guerra, a un lado del número 468, donde el sujeto que se dijo agente federal se introdujo.
Luego le sujetaron las manos con una cintilla para después, a bordo del mismo auto, dirigirse a la avenida Quinta esquina con calle Del Ángel, donde se encuentra un mini súper Extra, deteniendo el carro en el estacionamiento del negocio.
Diez minutos después llegó un VW Jetta, negro, 1996, placas FYP-2450 de Durango, del que descendió otro sujeto que se acercó a los otros y habló algo con ellos. Entonces, el supuesto agente de la AFI le arrojó un paquete envuelto con cinta adhesiva color café y le pidió 50 mil pesos para “arreglar”.
Antonio sólo pudo conseguir 15 mil pesos con su hermano Eduardo que vive en la fronteriza Ciudad Juárez, con los que se conformaron los supuestos agentes federales que indicaron que los depositara en una cuenta que resultó ser de Lorenzo Robles Zamarripa, asistente del Ministerio Público de la Federación.