Se incrementan los dispositivos de seguridad dentro y fuera del Centro de Rehabilitación Social No. 1, pues según lo dio a conocer el director del penal, Noel Díaz Rodríguez, se pretende evitar cualquier manifestación de inseguridad en el lugar.
El responsable del Centro comentó que durante los seis años que tiene a cargo del lugar no se ha suscitado ningún conflicto de seguridad, pero esto no es motivo para que las medidas de seguridad no se refuercen para mantener el clima de calma.
Como parte de los dispositivos, en el exterior se colocaron un arco detector de metales, para evitar la introducción de armas blancas y de fuego, una aduana para vehículos, para mantener un control de las unidades antes de ingresar al patio frontal, y finalmente se están utilizando perros de seguridad.
Explicó que en el interior se han reorganizado algunas áreas para evitar la detección de patrones de seguridad y la ubicación de los detenidos en el penal, acciones que se modifican constantemente para obtener verdadera efectividad.
?Con estas actividades se evitan eventualidades, agresiones externas, como también un incidente interno; no nada más tenemos dispositivos de revisión en el interior?, aseguró Noel Díaz Rodríguez, director del Centro de Rehabilitación Social No. 1.
Señaló que constantemente se efectúan operativos de vigilancia y exploración interna, realizados con la mayor cautela posible, pues el factor sorpresa es la clave principal para que den resultado este tipo de trabajos.
A pesar de que de manera continúa se llevan a cabo estas revisiones, no se han encontrado objetos prohibidos en el interior del penal, tales como armas o droga, pero sí se han detectado personas que han intentado introducir sustancias prohibidas al Centro.
El caso más reciente es el de Elvira Díaz Rodelo, quien pretendía meter cerca de 65 gramos de la droga conocida como cristal, la cual ocultaba en su cuerpo, pero fue detectada por uno de los perros entrenados con los que cuenta el penal.
Otro punto que se ha atendido es el acercamiento con los internos, en donde se detecta a los presos que por su conducta pudieran presentar un liderazgo negativo, los cuales son reubicados en áreas de extrema seguridad, mientras que por otra parte este contacto permite detectar problemas menores, generalmente entre internos, que pueden desencadenar conflictos mayores.
PROGRAMAS
Actividades educativas
En el Centro de Rehabilitación Social No. 1 se han implementado diferentes métodos para que los internos terminen su educación básica, estudien el bachillerato e incluso logren cursar una carrera en instituciones de educación superior a distancia.
Actualmente son 11 los presos que no han tomado como excusa permanecer en el penal para no continuar con su preparación profesional, atendidos por una universidad de San Luis Potosí, lo que permite una mayor rehabilitación.
Dentro del Centro se cuenta con la participación del Instituto Duranguense de Educación para los Adultos (IDEA), la implementación del Sistema para la Vida y el Trabajo, la Coordinación de Educación para los Adultos y Bachillerato para Adultos, y el apoyo de la Red Edusat.