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WASHINGTON, EU.- Funcionarios estadounidenses revelaron ayer cargos de extorsión contra nueve cabecillas de un poderoso cartel colombiano que se cree exportaron más de 500 toneladas de cocaína a Estados Unidos con un valor superior a los 10,000 millones de dólares.
Tres de los acusados se hallan en la lista estadounidense de “los más buscados” internacionalmente por tráfico de drogas.
La Oficina Federal de Investigación (FBI) dijo que había añadido a uno de los acusados en su lista de los diez fugitivos más buscados.
El Gobierno de Estados Unidos también está ofreciendo recompensas de hasta cinco millones de dólares por información que conduzca a la detención de los acusados, según un funcionario del Departamento de Estado.
Según las autoridades, los acusados eran líderes del Cártel del Norte del Valle, que opera principalmente en la región norte del Valle del Cauca. Desde 1990, los capos exportaron de Colombia, vía México, a Estados Unidos más de 500 toneladas de cocaína por un valor superior a los 10,000 millones de dólares.
“Hoy hemos desgarrado los pilares del cartel más grande y poderoso de Colombia”, dijo la directora de la agencia para el control de drogas de Estados Unidos (DEA), Karen Tandy.
“Hemos acusado formalmente a los cabecillas de una organización criminal responsable de exportar a Estados Unidos entre un tercio y la mitad de la cocaína que llega a nuestras costas”, agregó.
El fiscal general de Estados Unidos, John Ashcroft, dijo: “El Cártel del Norte del Valle era tan mortífero como peligroso (...) Con el anuncio de hoy, estos acusados tendrán que correr para salvarse”.
La acusación por extorsión fue pronunciada el 29 de abril por un jurado de instrucción en Washington DC, pero no fue hasta ayer que se rompió su sello para dar a conocer el contenido de la misma. El documento acusa al cártel de emplear la violencia y llevar a cabo sus propósitos con brutalidad, incluido el asesinato de rivales.
Los cabecillas del cártel fueron acusados de soborno y corrupción de legisladores y oficiales de la policía colombiana para tratar de impedir la extradición a Estados Unidos de cualquier capo de la droga colombiano, según funcionarios.
El documento señala que el cártel incluso interceptó las comunicaciones de traficantes de drogas rivales y de oficiales de la policía de Colombia.
De los nueve acusados, sólo uno -Arcángel Henao-Montoya- se encuentra en custodia de las autoridades estadounidenses.
Henao-Montoya fue arrestado en enero en Panamá y se halla preso en Nueva York, dijeron funcionarios.