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Intentan Bush y Kerry romper empate

Concentran George Bush y John Kerry sus campañas en estados clave, prevaleciendo Florida y Ohio.

AGENCIAS

WASHINGTON, EU.- Los candidatos a la Casa Blanca, intentan romper el cerrado empate que indican las encuestas con un ritmo de campaña frenético, en busca de los últimos votos indecisos a sólo dos días de las elecciones.

El Mandatario republicano Bush y el senador demócrata Kerry, los dos aspirantes a la presidencia de EU, concentran su campaña en un puñado de estados clave, sobre todo Florida y Ohio, en los que se puede decidir el meollo de esta elección.

El promedio de las últimas encuestas a escala nacional divulgadas coloca a Bush ligeramente por delante (48 a 46 por ciento), lo que muchos consideran, sin embargo, un empate técnico debido al margen de error estadístico.

Las dos campañas tratan de movilizar a sus respectivas bases ya que, ante esta gran igualdad, el resultado final puede depender de la masiva participación de los seguidores de uno u otro.

Kerry inició la jornada acudiendo a una misa católica en Dayton (Ohio), y a continuación intervino en la celebración religiosa en una iglesia baptista negra ante más de mil feligreses.

?Los comicios del martes son una elección sobre qué tipo de país y de sociedad vamos a tener?, afirmó el senador por Massachussets, en una intervención llena de citas y referencias bíblicas.

Kerry intentó con este acto movilizar a la minoría negra, que puede ser decisiva justo en Estados como Ohio y Florida, y en la que parece no haber tenido tanto poder de convocatoria como en el pasado sí disfrutaron Bill Clinton y Al Gore.

Bush, por su parte, pasó la mayor parte del domingo viajando por tres ciudades de Florida, el estado que le dio la estrecha y discutida victoria de hace cuatro años, para a continuación desplazarse también a Ohio.

En su primer acto, en Miami, Bush insistió en transmitir su idea de que él es un líder firme, mientras que Kerry sería demasiado vacilante, y no dudó en compararse a algunas figuras históricas de este país.

?El Presidente debe dirigir con claridad y determinación. Como demostraron claramente los presidentes Lincoln, Roosevelt y Reagan, un Presidente no debe inclinarse por el viento?, afirmó.

Mientras tanto, muchos estadounidenses continúan aprovechando las amplias posibilidades de votar por anticipado, tanto por correo como en persona, lo que reduce poco a poco el número de indecisos.

Según cifras del Partido Demócrata, más de cinco millones de personas han votado ya -lo que significa un récord-, y de ellos 1.5 millones han votado en Florida.

Los demócratas han puesto en marcha un plan sin precedentes para la movilización del voto, ya que ?tenemos en marcha el mayor dispositivo de la historia de nuestro partido?, dijo ayer el presidente del Comité Nacional Demócrata, Terry McAuliffe.

Su colega en el Partido Republicano, Ed Gillespie, explicó ayer en declaraciones a la cadena ABC, que un millón de voluntarios contactarán mañana a 18 millones de simpatizantes para que acudan a votar por Bush.

Por su parte, el candidato republicano a la vicepresidencia, Dick Cheney, realizó ayer un último esfuerzo que le llevará por Ohio, Michigan, Iowa y Nuevo México, antes de embarcarse en un largo vuelo a Hawai.

Cheney siguió con su papel de realizar ataques directos a Kerry, de quien dijo: ?No es un líder firme. Nuestro Presidente sí lo es?, durante un acto en Swanton (Ohio).

Ohio es el estado de EU que más puestos de trabajo ha perdido durante el mandato de Bush (232,100 y la mayoría en el sector industrial).

El vicepresidente reconoció que la destrucción de empleo industrial es un reto que aún no ha logrado superar el país.

Por su parte, el aspirante demócrata a la vicepresidencia, John Edwards, realizó una gira frenética, con actos previstos en Florida, Ohio, Pensilvania y Iowa, para luego haber pasado la noche en Minesota.

En Jacksonville, Florida, Edwards insistió en el mensaje de la candidatura demócrata acerca de que protegerá a la clase media del país frente a lo que considera el favoritismo del Gobierno de Bush hacia los más ricos.

?Lucharemos por ustedes cada día que estemos en la Casa Blanca. Su causa es nuestra causa?, proclamó.

Sacan provecho del video

En los últimos dos días de la carrera hacia la Casa Blanca, el presidente George W. Bush y su rival demócrata John Kerry buscan sacar ventaja de la sorpresiva aparición del enemigo más odiado por Estados Unidos: Osama bin Laden.

?Los terroristas que matan a miles de personas inocentes aún son peligrosos y están decididos? a atacar, expresó Bush a sus partidarios en un acto de campaña realizado un día después que fue difundida una nueva grabación del líder terrorista.

A sólo 40 kilómetros del Presidente, en el este de Wisconsin, Kerry respondió a la reaparición de bin Laden con sus críticas a las tácticas implementadas por Bush en Afganistán después de los ataques del 11 de septiembre de 2001.

Afganistán fue el país donde Bin Laden vivió y se sospecha que podría estar allí ahora.

?Como he dicho durante los últimos dos años, cuando Osama bin Laden y Al Qaeda fueron arrinconados en las montañas de Tora Bora, fue incorrecto encargarle a los caudillos afganos que los capturaran?, manifestó Kerry el sábado. ?Fue incorrecto desviar nuestras fuerzas desde Afganistán para ir a la guerra en Irak sin un plan para alcanzar la paz?.

Los aspirantes a la Presidencia estaban de campaña ayer por estados fuertemente disputados, con miras a los comicios de mañana. Ambos planeaban visitar Florida y Ohio y Kerry también Nueva Hampshire.

Una encuesta mostró que el Presidente aventajaba a Kerry en la votación popular.

El jefe de gabinete de la Casa Blanca, Andrew Card, manifestó su confianza en una victoria de Bush en declaraciones con el canal de televisión CNN.

?Hemos conseguido más de un millón de voluntarios en estados claves para ayudar a que el Presidente logre los votos?, dijo. ?Veo verdaderamente un momento estupendo para el Presidente?, declaró.

Al visitar el oeste de Michigan, Bush le recordó a la población los ataques terroristas de 2001.

?Los estadounidenses acuden a las urnas en momentos de guerra y de amenazas como las que nunca antes hemos enfrentado?, dijo Bush.

En respuesta al video, el Gobierno advirtió a las autoridades estatales y locales que la grabación podría buscar alentar o señalar un ataque.

Kerry ha intentado reforzar la oposición a la guerra entre los demócratas y asegurarle a los votantes indecisos que los mantendrá a salvo. El condecorado veterano de la Guerra de Vietnam, prometió además ?destruir, capturar, matar a Osama bin Laden y a todos los terroristas?.

INTENSA RETÓRICA

A medida que la puja presidencial en Estados Unidos toca su fin, los dos principales bandos en pugna intensifican su retórica. Eso ha provocado declaraciones excesivas, acciones inesperadas y metidas de pata de ambas partes.

*Los exabruptos han causado impacto: las advertencias del vicepresidente Dick Cheney de posibles ataques nucleares a ciudades estadounidenses, los esfuerzos de John Kerry por culpar al presidente George W. Bush por la escasez de vacunas para la gripe, el comentario de Teresa Heinz Kerry de que Laura Bush nunca tuvo un ?trabajo de verdad?. Heinz Kerry se disculpó diciendo que había ?olvidado? que la primera dama trabajó durante diez años como maestra y bibliotecaria.

*El comentario, que podría perjudicar a Kerry entre las amas de casa y votantes indecisas, pareció reflejar las enormes presiones de la reñida campaña. Los republicanos siguen indignados con Kerry por haber mencionado a la hija lesbiana de Cheney en el último debate presidencial. ?Pensé que se pasó de la raya?, comentó Bush la semana pasada en una entrevista con la Associated Press. Kerry afirmó que sólo estaba elogiando a los Cheney como padres.

*Kerry acusa a Bush de sopesar una posible reposición de la conscripción militar obligatoria y de planear ?una sorpresa para enero? en cuanto al sistema del seguro social. Bush califica al senador de Massachusetts como un ?liberal? impenitente sin consistencia como para enfrentar la amenaza terrorista. Los dos se acusan mutuamente de que conducirán a la nación hacia la desesperanza, la derrota, una deuda cuantiosa.

*La vacuna para la gripe no se planteó en los debates. Desde entonces ha pasado a ser un tema prominente. Kerry sostuvo -y el Gobierno lo negó- que los asistentes de Bush supieron de antemano que habría problemas con el suministro de vacunas y que no hicieron nada al respecto. Kerry afirmó que la incapacidad del Gobierno para vacunar a los ciudadanos era ?una seria demostración del fracaso de liderazgo?.

*Cheney intensificó sus ataques a la capacidad de Kerry para ser comandante en jefe. Hace algunos días dijo que el candidato demócrata no estaba capacitado para hacer frente a la ?máxima amenaza? de terroristas que atacasen ciudades estadounidenses con bombas nucleares. Kerry por su parte acusó al Gobierno de no custodiar los materiales nucleares en Rusia y otras partes del mundo.

FUENTE: AP

Definen mayoría en Senado

Las elecciones presidenciales de mañana en Estados Unidos no sólo determinarán quién asumirá las riendas del país en los próximos cuatro años, sino que también si el Senado continúa con mayoría republicana o no.

A pesar de ser mínima, el gobernante Partido Republicano tiene ante sí la tarea de defender su mayoría.

Los republicanos necesitan 50 escaños para retener el control del Senado en las elecciones de mañana, mientras que los demócratas han de obtener 51 para poder arrebatárselo.

?Si el presidente (George W.) Bush y el vicepresidente (Dick) Cheney son reelegidos, si el Senado queda a 50-50, los republicanos mantendrían el control, debido a que un vicepresidente republicano tiene voto diariamente?, destacó Betty Koed, historiadora adjunta del Senado.

Aún si Kerry ganase la Casa Blanca, señaló en una reciente entrevista, ?el vicepresidente republicano sería quien dirimiría el empate desde el tres de enero, cuando el Senado inicia su legislatura, hasta 17 días después, cuando la Casa Blanca cambia de control con la juramentación del próximo Presidente.

Para entonces, agrega Koed, Kerry tendrá que renunciar a su escaño en el Senado para poder juramentar a la Presidencia. Una vez más, los demócratas quedarían privados de la mayoría en el Senado, quedando con 49 miembros contra 50 republicanos.

A menos que se produzca lo inesperado -que los demócratas finalmente disuadan al senador republicano de Rhode Island, Lincoln Chafee, a que se cambie de partido, por ejemplo- quedaría de esa manera hasta mediados de año.

El actual Senado tiene 51 republicanos y 48 demócratas. El senador número 100, Jim Jeffords, un independiente de Vermont, quien se inclina a los demócratas por razones de organización.

?Tenemos un gran respaldo. Se puede sentir en todas nuestras contiendas para el Senado?, destacó el líder de la mayoría republicana, Bill Frist, de Tenesí, en declaraciones por la cadena de televisión ABC. ?Ganaremos todas las elecciones para el Senado?.

?Pronostico que estaremos a punto de empacar valijas con destino al país cajún (Estado de Luisiana)? cuando los votos sean contados, comentó el senador Jon Corzine, de Nueva Jersey, que encabeza el comité senatorial demócrata. Es posible que haya una segunda vuelta para decidir Luisiana el cuatro de diciembre.

En total, se presentan 34 contiendas electorales por el Senado mañana|, pero sólo nueve de ellas son percibidas como reñidas por los estrategas de los dos partidos. Los demócratas deben ganar seis para conseguir un empate de 50-50, y siete se desean ganar la mayoría.

En las nueve contiendas figuran: Dakota del Sur donde el líder demócrata Tom Daschle se enfrenta en una ajustada campaña con el ex representante republicano John Thune, al igual que en Carolina del Norte, Carolina del Sur, Luisiana y en Florida, donde los demócratas se retiran.

En los otros estados, Alaska, donde la designada senadora republicana Lisa Murkowski se esfuerza por retar al ex gobernador Tony Knowles, y Kentucky, donde el senador republicano Jim Bunning está en reñida contienda con Daniel Mongiardo. Dos republicanos se retiran en Oklahoma y en Colorado también prometen estrechos márgenes electorales.

En Illinois, Barack Obama es el favorito para reemplazar al senador republicano Peter Fitzgerald y sería el único miembro de raza negra del Senado.

Obama viajó el domingo a Kentucky a fin de tratar de ayudar a Mongiardo en su esfuerzo por derrotar a Bunning. En las dos últimas semanas la contienda se tornó más competitiva. Cuando los demócratas cuestionaron la destreza mental de Bunning, y éste comenzó a bajar en las encuestas; los republicanos hicieron insinuaciones sobre la orientación sexual de Mongiardo.

FLORIDA EN EL CENTRO

La movilización de republicanos y demócratas y el interés inusitado por votar ha colocado a Florida en el centro de la batalla de la campaña electoral de las presidenciales de 2004 en Estados Unidos.

De los algo más de diez millones de votantes en Florida, más de dos millones ya han ejercido su derecho al voto en medio de una frenética campaña de miles de voluntarios de ambos partidos.

El sistema de votación anticipada ha generado una masiva afluencia a las urnas y todo apunta a que habrá un récord de participación electoral.

Las irregularidades en el recuento de votos en las elecciones de hace cuatro años y el interés político que han desatado estos comicios están empujando a los votantes a depositar su voto.

Además, tanto republicanos como demócratas han movilizado a miles de voluntarios que visitan casa por casa en busca del voto decisivo.

?Esta es la primera vez que hago algo semejante. Soy demócrata y sólo me había movilizado de esta forma en las manifestaciones contra la guerra de Vietnam?, explicó Ralph Schusler.

?Pienso que el país va en la dirección equivocada y que es necesario movilizarse para evitar una victoria de (George W.) Bush?, señaló Schusler, quien a través de una organización demócrata ha visitado las casas de posibles votantes en apoyo del senador John Kerry.

Los republicanos han hecho lo mismo y disponen de voluntarios y abogados para hacer un seguimiento minucioso al proceso electoral.

Florida (27 votos electorales), junto a Pensilvania (21) y Ohio (20) son los tres estados con más votos electorales en los que las encuestas indican un empate técnico.

La victoria en dos de estos estados garantizaría la presidencia de EU para uno de los dos candidatos.

Los sondeos parecen inclinarse más por Kerry en Pensilvania y Ohio y, por ello, Florida es vital para Bush.

En una muestra de la trascendencia de este estado, el presidente Bush volvió ayer a hacer campaña en Miami y luego lo hará en Tampa (oeste) y Gainesville (centro) en un intento por amarrar la victoria.

Bush inició la jornada con la asistencia una misa en una iglesia católica acompañado de su esposa, Laura, y su hermano y gobernador de Florida, Jeb, en un intento de obtener el voto de los cubano-estadounidenses.

En Tampa, Bush será presentado por un popular militar: el general retirado Norman Schwarkopf, comandante en jefe de las fuerzas de EU en la primera guerra del Golfo en 1991, con el fin de reforzar su imagen del líder mejor preparado para luchar contra el terrorismo.

Bush tiene en Florida la ventaja del respaldo total de su hermano que ha hecho valer su cargo de gobernador para moverse de manera incansable en busca de los votos republicanos.

El otro respaldo indirecto viene dado de la campaña de Mel Martínez, el cubano-estadounidense que aspira a obtener un escaño en el Senado y que puede arrastrar los votos hispanos para Bush.

Especial relieve tiene, en este sentido, los votos de los miles de puertorriqueños de la ciudad de Orlando que al votar a Martínez pueden inclinarse también a apoyar al actual presidente.

La población hispana de Florida representa el 18,5 por ciento de los 17 millones de habitantes del estado, aunque el porcentaje con derecho a voto es del 14 por ciento, por lo que tanto Bush como Kerry cortejan con especial énfasis a esta comunidad.

La contrincante demócrata de Martínez es, por su parte, Betty Castor, quien puede atraer el voto femenino para Kerry en un estado en el que el 51.2 por ciento de la población son mujeres.

Kerry seguirá los pasos de Bush y terminará la jornada en Florida, después de haberla comenzado en Ohio.

INDECISOS LOS MÁS CORTEJADOS

Ron Shaw es uno de los votantes indecisos de Ridley Park, un apacible barrio de clase media en las afueras de Filadelfia, lo que le convierte en una de las personas más importantes y cortejadas de EU.

Shaw y los votantes indecisos que residen en estados clave como Pensilvania serán, según la firma de sondeos Zogby, el factor decisivo en las elecciones del próximo martes.

Y sólo hace falta que unos cuantos indecisos se decidan para inclinar la balanza electoral en una u otra dirección.

En 2000, por ejemplo, bastaron 366 votos en Nuevo México para que Gore se hiciera con ese estado, y 537 sufragios en Florida para que Bush aterrizara en la Casa Blanca.

De ahí que cientos de neoyorquinos se hayan trasladado este fin de semana a Ridley Park y otros barrios de los suburbios de Filadelfia, en un viaje organizado por varias organizaciones activistas, con el objetivo de convencer a los indecisos para que voten a Kerry.

?Mi mujer y yo estábamos discutiendo eso ahora mismo?, dijo Shaw enfundado en un chándal gris a la entrada de su casa poco después de que Tina Kansas, una abogada de Nueva York, le preguntara si sabía a quién votaría el dos de noviembre.

Shaw es uno de los vecinos de Rodgers Street, una calle de cuidadas viviendas unifamiliares y melancolía otoñal, en la que se respira atmósfera de barrio de clase media estadounidense: aceras vacías, coches aparcados, céspedes cortados, ladridos de perros y mucha calma.

Dentro de los hogares, las elecciones son el tema del día. La incesante peregrinación de republicanos y demócratas ha hecho que los residentes de Ridley Park tengan estos comicios muy presentes y explica que Kansas tuviera que sufrir más de un portazo y varias caras largas.

?Mi mujer va a votar por Kerry, pero yo sigo indeciso?, dice Shaw, un pequeño empresario de mediana edad que critica la guerra en Irak, aunque dice no estar seguro de si cambiar de Gobierno en medio de ?este lío? sea una buena idea.

A Shaw tampoco le gusta la forma en la que los republicanos han gestionado la sanidad, pero ?de dónde va a sacar Kerry el dinero para hacer esa reforma tan cara de la que habla?.

Kerry, responde la abogada neoyorquina, ?volverá a establecer los impuestos que eliminó Bush a los que ganan más de 200,000 dólares al año?. Shaw la escucha con atención y sonríe cuando Tina Kansas añade: ?no creo que usted se encuentre en ese rango impositivo?.

Poco después de despedirse de Shaw, Kansas desfila calle arriba refunfuñando. La partidaria de Kerry cree que estas elecciones son ?cuestión de vida o muerte? y no entiende ?cómo todavía puede haber gente indecisa?.

En un reflejo de lo que ocurre en el resto del país, los indecisos de Ridley Park critican la gestión económica de Bush y su decisión de lanzar la guerra de Irak, pero no ven en Kerry a un líder convincente.

La campaña de Bush ha apostado a fondo para arrebatar a los demócratas el Estado de Pensilvania y dar un vuelco a la elección. Pero los barrios blancos de clase media de Filadelfia -como Ridley Park- no acaban de caer en la red republicana.

La información recolectada por Kansas tras horas de caminata explica la importancia que juegan los ?dudosos?.

Tras visitar más de 60 casas, la abogada neoyorquina, y otros participantes en el viaje a Ridley Park, se encontraron con que los partidarios de Bush y de Kerry están prácticamente empatados, con los votantes como Shaw son decisivos.

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