El inmuble data de la época de 1930 y se ubica en la calle Valdez Carrillo.
EL SIGLO DE TORREÓN
TORREÓN, COAH.- Aunque el Instituto Nacional de Antropología e Historia en Coahuila, nunca otorgó el permiso de demolición de un edificio historico localizado en la calle Valdés Carrillo, una empresa realiza los trabajos de modificación de estuctura del inmueble.
Hasta el momento, el monumento histórico ha sido despojado de las rejas de sus ventanas, lo que ya representa una violación, debido a que ninguna persona ha tramitado las licencias necesarias para tal efecto.
Sin embargo, al cuestionar al secretario del Ayuntamiento, Alfonso Tafoya Aguilar, sobre los daños causados en la actualidad al inmueble que data de 1930 aproximadamente, señaló “de lo único que tengo conocimiento es que se les dio el permiso con la condición de que respetaran la fachada, sin que le hicieran modificaciones”.
“Creo que se va hacer un estacionamiento de tres pisos que va a tener un costo para los usuarios del cual no conozco; se concesionó con la condición de que no dañaran la fachada, sólo que permaneciera igual”.
Pero la controversia llegó; el director general del INAH en la entidad, Francisco Martínez, negó tal afirmación: “En ningún momento se otorgó ese permiso a nadie; lo único que hicimos el año pasado, fue verificar las condiciones del edificio, pero nunca nos han solicitado el permiso”.
Por su parte, Gerardo Berlanga Gotés, director de Obras Públicas en el municipio, verificó la situación del asunto y declaró que “el permiso no se ha emitido por parte de ninguna de las direcciones encargadas, ni siquiera la Ventanilla Única lo expidió”.
Ante esta situación, tanto Berlanga Gotés como Francisco Martínez, desconocen el nombre del propietario del edificio así como la empresa que efectúa los trabajos de demolición; pero Tafoya Aguilar dice saber otra cosa: “Sólo sé que la familia de apellido Müller es la que realiza los trabajos”.
El INAH ya está preparado: “En caso de que se haya dañado la fachada o no se haya otorgado el permiso, procederemos a una denuncia penal contra los propietarios así como la suspensión de licencia del director de obra de la demolición”.
La Dirección de Obras Públicas también tiene definido su accionar: hoy por la mañana deberán suspender las obras mediante la colocación de sellos “para que los propietarios y constructores aparezcan y saber quiénes son los responsables”.
Por el momento, con la comprobación de los daños físicos causados al inmueble, los responsables se hicieron ya acreedores a una multa de entre tres y cuatro mil pesos; de haber actuado sin permiso y al suspender la demolición, podría alcanzar una cantidad mayor de consideración.
La identidad de los propietarios y constructores no ha podido ser conocida; una de las explicaciones de Francisco Martínez de por qué no aparecen en su base de datos, es debido que “estamos actualizándolos”.
Por lo pronto, las autoridades correspondientes deberán llevar a cabo una valoración de los trabajos realizados y “hacer una propuesta para que conserve”, admite Francisco Martínez. Berlanga Gotés afirma que “se va a exigir que se repongan los daños causados y a poner una multa”.
En la actualidad, el edificio constituye una parte del patrimonio cultural de la región, por lo que está registrado con la Ficha Nacional de Catálogo de Bienes Inmuebles con el número 0077, del Instituto Nacional de Antropología e Historia.
ANTECEDENTES
De acuerdo al dictamen de evaluación que realizó el INAH del edificio el 13 de junio de 2003, el inmueble se encuentra dentro del Catálogo Nacional de Monumentos Históricos del INAH con el número de clave 050350010077. Su época constructiva es representativa del Siglo XX, su construcción probable data de la década de 1930.
Este inmueble está parcialmente utilizado por oficinas, sin embargo la mayor parte no es usada, se encuentra abandonado y presenta un gran deterioro.
El día nueve de junio se realizó la visita de inspección programada en el oficio emitido por la sección de monumentos bajo el número 20003/024.
El estado actual del edificio, siguiendo el texto enviado por INAH, precisa que la construcción tiene planta en C con una crujía principal que es la que se encuentra en mejores condiciones. Las dos crujías laterales presentan gran deterioro debido principalmente a la falta de mantenimiento.
Los muros presentan humedades descendientes por la falta de techos ya que actualmente gran porcentaje de la techumbre se ha colapsado. Existe en las habitaciones abandonadas gran cantidad de suciedad que absorbe la humedad ascendente y desprendimientos de aplanados.
Algunos de los elementos de madera como marcos, ventanas y puertas son recuperables pero requieren de intervención y otros que requieren de actividades de mantenimiento.
DESCRIPCIÓN
El documento enviado por el INAH, especifica las propiedades e información general del edificio que está sufriendo alteraciones en su estructura.
Localización
*Estado: Coahuila.
*Municipio: Torreón.
*Localidad: Torreón.
*Calle y número: Valdés Carrillo número 69.
*Otra localización: Entre Matamoros y Allende.
Características Niveles
*Materiales predominantes y estado de conservación Bueno
*Fachada principal: Tabique (aparente) Bueno
*Muros: Adobe
*Entrepisos cubierta: Entablerado madera Bueno
*Forma cubierta: Plana
Identificación
*Nombre de edificio: No existe.
*Uso original: Comercio, bodega.
*Uso actual: Comercio.
*Época de construcción: Siglo XX.
Aspectos legales
*Régimen de propiedad: Privado.
FUENTE: INAH
