Luego de que le balacearon la fachada de su vivienda y lo persiguieron para darle muerte, José Rosario Meléndez, juez de cuartel del poblado Lajas, logró escapar de un grupo de gavilleros que por motivos personales querían asesinarlo.
El atentado fracasó gracias a la intervención de la Policía Ministerial de Guanaceví que capturó a uno de los rijosos además de asegurar un buen número de armas.
Los agentes destacamentados en la citada municipalidad fueron alertados sobre la balacera en las afueras del domicilio de la autoridad; por ello, unidades y más de una decena de ministeriales llegaron al sitio para evitar enfrentar el problema.
En la incursión lograron detener a Bernardino Timoteo Hernández, de 59 años, presunto integrante de la banda de facinerosos, el cual portaba un rifle calibre .22 y una pistola tipo escuadra calibre .25, señalando que deseaban hacerse justicia ya que hubo ciertos desacuerdos con el juez.
Al continuar el recorrido, los policías se percataron de una camioneta abandonada rumbo al monte, vehículo propiedad de José Rosario, quien, imposibilitado para seguir huyendo de sus perseguidores debido a una falla mecánica del automotor, decidió internarse en la sierra y así continuar con vida.
Por fortuna los elementos de la Procuraduría de Justicia dieron primero con el juez, quien identificó a los agresores como los hermanos Manuel y Filogonio de apellidos Bial Martínez, individuos que al ver a los agentes se dieron a la fuga.
En la búsqueda fue necesario acudir a los domicilios de los antes mencionados y ahí fueron localizadas dentro de los domicilios ocho escopetas de diferentes calibres, todas con sus respectivos cartuchos y en buenas condiciones.
En el ataque realizado al domicilio de José Rosario Meléndez, no hubo familiares lesionados, aunque servirá como agravante para los presuntos homicidas una vez que el agente del Ministerio Público integre la averiguación correspondiente.