AP
WASHINGTON, EU.- El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, fue entrevistado ayer por miembros de la fiscalía encargados de investigar la filtración del nombre de una agente encubierta de la CIA.
El Presidente fue interrogado durante 70 minutos en su oficina por el fiscal federal Patrick J. Fitzgerald, que encabeza la investigación del Departamento de Justicia.
El secretario de prensa de la Casa Blanca, Scott McClellan, dijo que Bush contrató al abogado Jim Sharp, un letrado de Washington y ex procurador federal.
“La filtración de información secreta es un asunto muy grave”, señaló McClellan, quien agregó que el presidente ha expresado reiteradamente su deseo que el gobierno coopere en la investigación. “Estuvo complacido de hacer su parte”.
Los investigadores desean saber quién facilitó la identidad de Valerie Plame, una agente encubierta de la CIA, al columnista independiente Robert Novak en julio. Un jurado investigador ha interrogado en los últimos meses a numerosos funcionarios administrativos y de la Casa Blanca.
La revelación de la identidad de un agente encubierto puede ser un delito federal.
El embajador retirado Joseph Wilson cree que la identidad de su esposa fue revelada a fin de atacar su credibilidad porque había criticado las afirmaciones del gobierno de Bush de que Irak, durante el régimen del presidente Saddam Hussein, había intentado obtener mineral de uranio en Níger. Wilson fue enviado por la CIA a Níger para investigar la información y determinó que era improbable.