El conflicto resurge entre los propios tepehuanos
La Secretaría de Gobernación (Segob) pedirá mesas de diálogo para resolver el conflicto de Bernalejo de la Sierra que resurgió ahora entre los propios tepehuanos porque todos quieren reparto de tierra.
Para el delegado de la Segob en Durango, José Isabel Villegas Piña, este caso no está totalmente resuelto, porque quienes están en desacuerdo pueden invadir y a realizar acciones violentas.
Ante esta situación, dijo que la Secretaría de Gobernación va a tener que intervenir para mediar ante las autoridades agrarias y los tepehuanos, para promover el diálogo entre las partes, a través de la Secretaría de la Reforma Agraria.
Desde febrero pasado, los indígenas de la comunidad de Santa María de Ocotán, municipio del Mezquital, son dueños legítimos de cinco mil 465 hectáreas más, que por diversas circunstancias formaban parte del ejido Bernalejo de la Sierra, del vecino estado de Zacatecas.
A cuatro meses de que el presidente Vicente Fox hizo el anuncio formal de la conclusión de este conflicto, los integrantes de la comunidad indígena Santa María de Ocotán y Xoconoxtle no se han puesto de acuerdo sobre la forma como van a repartir las nuevas parcelas, ya que, incluso, han empezado a surgir grupos que denuncian un acaparamiento desproporcionado.
En total son 700 nativos del Mezquital los que están demandando una porción de las tierras que fueron expropiadas a Zacatecas para regresarlas al territorio duranguense por parte del Gobierno Federal. Sin embargo, solamente son 300 hectáreas las que pueden tener uso como parcelas, y otro segmento importante de superficie sólo tiene vocación para la ganadería.
El titular de la Segob reconoció que hay problemas graves porque todos se creen con derecho a que les den posesión de alguna parte del terreno. Indicó que en el decreto presidencial se habla de tepehuano, no dice Pedro, Juan, etc., es decir, si alguien comprueba que es tepehuano va a tener derecho, sin importar edades, puede ser un niño.
?Desgraciadamente el derecho no se especificó; es como cuando uno ganaba un pleito de un millón de pesos y se dice que para todos los campesinos, pues, igual, aquí pasado lo mismo, les toca muy poquito?, agregó.
En este sentido, indicó que la Segob le ha dado seguimiento puntual a este conflicto; la problemática existió, existe, y de alguna manera lo dábamos por solucionado, pero resurgió por los problemas del reparto.
LIBRO
Antecedentes jurídicos
El historiador e investigador universitario, Gabino Martínez Guzmán, en su libro ?Bernalejo, historia de una infamia?, editado por el Instituto de Investigaciones Jurídicas de la Universidad Juárez, ofrece antecedentes jurídicos del conflicto de Bernalejo de la Sierra por los linderos territoriales.
Los primeros antecedentes se remontan hacia mediados de 1936, cuando a los indígenas tepehuanos se les restituye una superficie de 421 mil hectáreas, reconociéndoles la propiedad y posesión después de haber sufrido despojos y litigios.
Dada la extensión territorial y lo agreste del terreno, el comisionado del Departamento Agrario, para ejecutar la resolución presidencial, asienta en su informe que después de recorrer los puntos principales, se deslindó en lo posible, procediendo a confirmarles la posesión de los terrenos materia de la resolución restitutoria.
?En el año de 1975, y con la técnica disponible en esa época, la brigada huicot (huicholes, coras y tepehuanos), constituida con el objeto de practicar deslindes exclusivamente en tierra de estas tres etnias, encontró que dentro de los terrenos restituidos a la comunidad de Santa María de Ocotán y Xoconoxtle se encontraba inmerso en los terrenos comunales un ejido del municipio de Valparaíso, Zacatecas?, señala Martínez Guzmán.
