TULA, Hgo.- Elementos de la Policía Federal Preventiva (PFP) intervinieron ayer poco antes de las 8:00 horas dos instalaciones de Petróleos Mexicanos (Pemex), ante la sorpresa de los trabajadores, a quienes se informó que podían laborar normalmente, sólo que ahora tendrán a la policía federal rondando.
Esas acciones fueron el inicio un operativo de vigilancia en terminales de almacenamiento distribución, bombeo, medición, así como en gasolineras para detectar posibles robos de productos de petróleos mexicanos, informó el secretario de Seguridad Pública, Alejandro Gertz Manero.
Por lo pronto, ayer la PFP intervino las estaciones de almacenamiento y distribución de Pemex en Tula y Toluca y se ocupará de vigilar el poliducto que une a ambas.
El operativo, realizado a petición de la Secretaría de Hacienda y de la paraestatal, pretende inhibir el robo de combustible y descubrir las cadenas de posibles complicidades entre empleados y particulares en el saqueo de hidrocarburos.
Ante las grandes pérdidas que ha tenido la paraestatal que llegan a miles de millones de pesos, la PFP tendrá control de instalaciones, estaciones, poliductos, que incluyen válvulas y sistemas de control para evitar que se dé el llamado “ordeñamiento” de ductos propiedad de Pemex.
Gertz Manero aseguró que hasta el momento no hay evidencias de trabajadores involucrados en el robo de combustible, “lo que tenemos son evidencias de que los números no cuadran”.
El año pasado, según datos de la PFP, Pemex perdió 15 mil millones de pesos por robo de combustible, cifra que equivale a un cuatro por ciento de sus ventas nacionales.
A partir de ayer, los agentes de Inteligencia de la corporación revisan la documentación de cada camión cisterna que entra a estas terminales.
También se instalaron cámaras de televisión en ambas plantas y fueron desplegados cientos de efectivos de las Fuerzas Federales de Apoyo para su custodia. Los agentes federales, apoyados por un helicóptero, buscan evitar la “ordeña” de ductos.