POR: RAFAEL IBARRA CAMACHO
EL SIGLO DE TORREÓN
SAN PEDRO, COAH.- Los ?graffiteros? aprovechan la deficiente vigilancia policíaca para hacer de las suyas a cualquier hora del día y cada vez son más los edificios públicos que lucen alguna pinta.
Durante un recorrido por diferentes puntos de este municipio, se pudo comprobar que los ?graffiteros? prácticamente se ?adueñaron? de una gran cantidad de paredes, puertas, portones y hasta monumentos para realizar todo tipo de pintas.
Evidentemente para estos pandilleros es todo un logro pintarrajear su nombre en la fachada de algún edificio público o pintar alguna grosería en el monumento de algún personaje ilustre.
En este recorrido se pudo apreciar que un gran número de viviendas se encuentran afectadas por el ?graffiti?, tal parece que los vecinos ya se acostumbraron a vivir con estas pintas en las fachadas de su domicilio.
?Qué ganamos con pintar, si parece que lo hacen a propósito y no pasan unos días cuando de nuevo aparece la casa toda pintada, los policías nunca sorprenden a nadie, se hacen patos porque la verdad es que no vigilan, cómo es posible que rayen los edificios públicos y nadie sea detenido por esa falta?, dijo Juan Escobedo, vecino de la colonia La Vencedora.
Una ama de casa que solicitó se omitiera su apellido, apoyó el comentario del primer entrevistado. ?sí es cierto, los policías no vigilan bien, la otra vez unos jóvenes estaban pintando una casa en pleno día, cuando les dije que no hicieran eso me contestaron con muchas groserías y por eso decidí hablarle a la policía, pero de aquí a que me contestaron, luego me pidieron mi teléfono porque pensaron que era una broma, total, cuando salí los pandilleros ya se habían ido?, dijo María N.
Durante el recorrido se pudo constatar que muchos edificios públicos se encuentran seriamente dañados por los ?graffitis?, uno de los más afectados es el inmueble de la Recaudación de Rentas del Estado y del Juzgado de Primera Instancia en Materia Civil, también el edificio de bomberos, y las bancas que se encuentran en las afueras de la Secundaria Federal número Dos, al igual que los dos monumentos que están en esta pequeña plaza.