Agencias
WASHINGTON, EU.- El peso mexicano llegó ayer a su nivel más bajo en el año al cotizarse en 11.39 pesos a la venta en ventanilla, este resultado fue una respuesta inmediata ante las especulaciones que la economía internacional vive después del incremento en el déficit fiscal de Estados Unidos y las presiones inflacionarias.
Fue por eso que el Fondo Monetario Internacional (FMI) alertó ayer de que el déficit fiscal de EU reducirá el potencial de crecimiento en el resto del mundo, al aumentar las tasas de interés y empeorar las cuentas de los países en desarrollo, situación que se vio reflejada en México a través de la paridad cambiaria, el censor más inmediato de la economía.
En su informe ?Perspectivas Económicas Mundiales?, publicado ayer, el Fondo hizo sonar la alarma sobre los efectos perjudiciales de la posición fiscal estadounidense, que ha registrado un empeoramiento de magnitud histórica, según el organismo internacional.
Según el FMI, si ?el déficit fiscal se prolonga durante un período de tiempo? EU perderá hasta un 3.75 por ciento de crecimiento a largo plazo y reducirá el potencial de expansión en el resto de los países industrializados en un 4.25 por ciento, explicó el director de Investigación de esta organización, Raghuram Rajan.
Por ello, recomendó a EU que tome medidas de contención del déficit más drásticas que las que ha propuesto la Casa Blanca.
?Una consolidación más temprana (de las cuentas del estado) contendría de hecho las pérdidas de producción potencial en el futuro, minimizaría el riesgo de una respuesta adversa del mercado financiero y, al mismo tiempo, protegería a los mercados emergentes?, afirmó el FMI en su informe.
El peso en su valor 48 horas cayó 0.50 por ciento ó 5.70 centavos a 11.3000 a la compra y 11.3050 pesos por dólar a la venta, nivel no visto desde el 22 de diciembre de 2003, cuando cerró en 11.3125 por divisa estadounidense.
?Después de los datos que vimos en Estados Unidos aumentó la expectativa de que la Fed suba las tasas a fines de año o en verano. El dólar está sumamente fuerte contra todas las divisas por lo que hay más razón de compra de dólares que de peso mexicano?, dijo un operador.
Informes económicos sobre empleo, ventas minoristas e inflación han convencido a inversionistas y algunos economistas de que la Reserva Federal de Estados Unidos podría comenzar a subir las tasas de interés tan pronto como el próximo verano.
Un informe el miércoles alimentó preocupaciones de que la inflación en Estados Unidos, por mucho tiempo dócil, puede estar acelerándose y llevará a la Fed a actuar para evitar precios más altos.
La Fed mantiene desde junio las tasas de interés en el uno por ciento, su nivel más bajo desde 1958. Cualquier subida sería la primera desde mayo del 2000.
?(El peso) se siguió presionando sobre todo por el bono en Estados Unidos que está arriba respecto al cierre de ayer y eso le pone presión a las tasas?, agregó otro operador.
El bono a diez años en Estados Unidos se ubicaba en 4.38 por ciento, frente al 4.35 por ciento de su cierre del martes.
En México, en ventanillas de casas de cambio, el dólar se cotizaba a la compra en 11.1600 pesos y a la venta en 11.4100 pesos por divisa estadounidense.
Sin embargo, en otra perspectiva, los analistas europeos aseguran que las buenas cifras macroeconómicas en EU arrastraron al euro por segundo día consecutivo a un nuevo valor mínimo anual, por debajo de 1.19 dólares, mientras las bolsas europeas bajaban por una posible subida de los tipos en ese país.
El euro intensificó ayer su tendencia a la baja, ya iniciada en la sesión matinal, hasta caer a un nuevo mínimo anual en 1.1868 dólares, tras la publicación del incremento del 0.5 por ciento del Índice de Precios al Consumo (IPC) en marzo en EU, el mayor ascenso en dos años.
Además, ayer también contribuyó a debilitar a la divisa comunitaria el descenso del déficit en la balanza comercial de Estados Unidos del 3.2 por ciento en febrero, hasta los 42 mil 100 millones de dólares (35 mil 370 millones de euros).
Ayer el peso cerró en su nivel más débil del año, mientras los inversionistas optaron por comprar deuda de Estados Unidos ante la expectativa de un alza en las tasas de interés de la Reserva Federal más pronto de lo previsto.