Agencias
MÉXICO, DF.- El peso mexicano se ha apreciado vigorosamente en las últimas semanas ante un alza de las tasas de interés locales y los mayores ingresos por petróleo, aunque la cautela de los inversionistas por las elecciones en Estados Unidos podría restarle algo de fuerza hacia fin de mes.
El peso, que recientemente ha tocado máximos de seis meses, se negociaba en la mañana de ayer en 11.20 por dólar, su mejor nivel desde el 12 de abril, favorecido por la entrada de flujos del extranjero. En lo que va del año, el peso acumula una depreciación frente al dólar de apenas 0.09 por ciento.
“Es factible que la volatilidad del peso frente al dólar se incremente en las próximas semanas debido al factor relevante de las elecciones en Estados Unidos”, dijo Ramón Hernández, economista de Ixe casa de bolsa.
Estados Unidos, el principal socio comercial de México, realizará el dos de noviembre comicios presidenciales. Los sondeos muestran una carrera muy reñida entre el actual presidente, el republicano George W. Bush, y el senador demócrata John Kerry.
Analistas y operadores coinciden en que los inversionistas podrían ser más cautelosos respecto a los mercados emergentes a medida que se aproximen las elecciones, aunque los altos precios del petróleo –principal fuente de dólares de México- moderarían cualquier posible depreciación de la moneda mexicana.
“Por las elecciones en Estados Unidos, algunos por seguridad pueden retirar su dinero y ponerse largos en dólares, por eso se puede ver un respiro en esta apreciación, incluso en esta semana puede irse a niveles cercanos a 11.35 (pesos por dólar)”, dijo ayer un cambista.
“Hay otros factores que pueden seguir sosteniendo al peso. En particular, si el precio del petróleo sigue igual de alto eso le va a seguir ayudando a nuestra moneda”, agregó el intermediario.
México, el séptimo exportador mundial de crudo, tuvo ingresos petroleros por unos 36 mil millones de dólares entre enero y agosto, comparado con los 30 mil 500 millones de dólares del lapso del año previo, según la Secretaría de Hacienda.
Petróleo, el mejor amigo
La moneda mexicana podría operarse a finales de octubre en un rango entre 11.4117 y 11.5117 pesos por dólar, según un reciente sondeo entre 13 cambistas.
“No descartamos que el peso pueda estar presionado a finales de octubre y principios de noviembre”, estimó la Dirección de Estrategia de Renta Fija para América Latina de BBVA-Bancomer.
No obstante, anticipó que en el peor de los escenarios, de fuerte volatilidad, la moneda no debería depreciarse más allá de la marca de 11.60 por dólar.
El 10 de mayo pasado, en medio de una fuerte especulación sobre la evolución de las tasas de interés en Estados Unidos, el peso llegó a un mínimo histórico de 11.6890. Pero este factor también se ha atenuado.
Las señales mixtas sobre la fortaleza de la expansión económica de Estados Unidos han llevado al banco central de ese país a señalar que el alza de las tasas será moderada, e incluso algunos expertos han especulado que la Reserva Federal podría hacer una pausa en su campaña de endurecimiento del crédito en noviembre o diciembre.
Los analistas coinciden en que es difícil que pueda ocurrir una depreciación que lleve al peso de vuelta a los niveles de 11.60 por dólar, principalmente por los altos precios del crudo.
