La instituciones públicas como las privadas presentan rezagos, considera Luis de Villa Vázquez
EL SIGLO DE TORREÓN
GÓMEZ PALACIO, DGO.- El problema fundamental de la educación superior en México es que los subsidios son insuficientes. Sin embargo, todavía algunas universidades no captan que el camino a la calidad es la investigación, donde existe un rezago importante no sólo en las públicas, sino también en las privadas.
Luis de Villa Vázquez, quien hasta el pasado 15 de enero fuera director de Planeación y Desarrollo Académico de la Universidad Juárez del Estado de Durango, (UJED) platica a El Siglo de Torreón sus experiencias y reflexiona sobre la realidad que impera en el ámbito educativo.
El médico cirujano por la Facultad de Medicina de Torreón, sostiene que también las universidades privadas, ?con el respeto que me merecen?, tienen una muy deficiente investigación en México.
En este país, el problema de la investigación implica dos grandes vertientes. Primero la calidad de sus cuerpos académicos, donde se hace imperante profesionalizar a los docentes. ?Si logramos conjuntar en una persona al gran profesionista y al buen maestro, es como también se logra la calidad de la enseñanza?.
El también ex director de la Facultad de Medicina de esta ciudad, señala que los otros grandes inconvenientes de la educación superior, son los programas educativos que datan de hace 30 años.
Su experiencia como director de Planeación y Desarrollo Educativo lo llevó a tratar con todas las áreas del conocimiento, cuyas materias son impartidas por gente muy reconocida en su profesión, pero con serias deficiencias en la docencia. ?Ése es el principal aspecto desfavorable de la educación superior en México?.
PIFI
Con el fin de que las universidades se allegaran fondos específicos para programas de calidad, se creó el Programa Integral de Fortalecimiento Institucional (PIFI).
En octubre de 2003, De Villa Vázquez fue nombrado evaluador nacional de los PIFI de las universidades públicas de México. Tuvo la oportunidad de estar en Toluca, donde platicó con evaluadores de otras instituciones y valoró sus programas educativos.
Así fue como comprobó que los problemas de la educación superior en México son comunes a todas las universidades y no privativos de una facultad en particular: la falta de subsidios, ?la mayoría, un 80 por ciento se va en salarios, nóminas y gastos de operación diaria?, programas educativos deficientes y falta de calidad en los cuerpos académicos.
Refiere que en el momento en que se tengan maestros capacitados, la investigación vendrá por sí sola. ?Porque el maestro que está capacitado en su profesión y como docente, forzosamente tuvo que dominar cuatro grandes áreas: la docencia, la investigación, la tutoría y la gestión?.
?¿Qué le falta a nuestra educación superior?: Tener la calidad necesaria para seguir progresando. Se habla de que las universidades privadas son mejores que las públicas, pero yo creo que necesitaríamos analizarlo y no generalizar, ya que hay universidades privadas muy buenas y otras malas y en las públicas sucede lo mismo?.
Dentro de las universidades públicas hay áreas del conocimiento que destacan como en San Luis Potosí, que tiene una Facultad de Medicina para compararse con la mejor del país, de muchos años y tradición que puede estar al nivel de las privadas. ?Por eso yo estoy en desacuerdo cuando hablan en general y dicen que las universidades privadas son mejores que las universidades públicas. No, ¿cuáles??.
Vana la investigación no publicada
En México no se publica, lamenta De Villa Vázquez, para luego decir que el proyecto de investigación que no sale a la luz pública, no tiene valor.
Refiere que no hay cultura de la publicación en los investigadores mexicanos. ?En primer lugar, hay pocos reales y auténticos, aunque hay muchos que dicen serlo. Normalmente les da miedo escribir, de exponerse a la crítica?.
Reconoce que hay pocos recursos y los que existen se desaprovechan. El Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), tiene muchas ventanillas para apoyar la investigación, pero de calidad.
Sí hay recursos vía Conacyt, asegura, pero aunque las universidades tienen pocos se establece un círculo vicioso. ?No tengo dinero, no investigo, no recibo dinero, no publico y no me reconocen?.
Quien logra romper y entrar al Sistema Nacional de Investigadores (SIN), recibe grandes apoyos para investigar; sin embargo, para llegar a formar parte de él, hay que tener calidad. ?Tenemos que entrar en la cultura de la calidad, no de la cantidad?.
Un proyecto de investigación que llevó a cabo la Universidad Autónoma de Coahuila sobre el arsénico motivó a la difusión. ?Es que en aquel tiempo era otra etapa de la comunicación en México, pero ese problema social incitó a la publicidad, porque se descubrió que el agua de Finisterre y Lequeitio tenía arsénico?.
Otro fue la investigación sobre el plomo que llevó a cabo el investigador, Gonzalo García Vargas, a través de la Facultad de Medicina gomezpalatina. ?Ambas son las únicas que se han hecho y que han significado un beneficio social para esta región, pero no se ha realizado más. Quizá hay muchas, pero ¿dónde están??.
Muchas veces la misma falta de economía de las universidades, impide a los investigadores tener a la mano revistas o publicaciones. ?Yo no exijo que sean en las indexadas o arbitradas porque es caro, pero que se empiece a publicar, por algún lado se debe hacer?.
Es necesario despertar la inquietud de la gente. Si no es a través de ese tipo de publicaciones, los medios de comunicación no se darán cuenta y ellos son fundamentales para que apoyen un proyecto de investigación por la repercusión social que eso significa.
