En la atmósfera de Marte se ha detectado gas metano, lo que puede ser una señal de vida, según creen los científicos, informa la BBC en su portal de internet.
Roma, (EFE).- La Agencia Espacial Europea (ESA) investiga el origen del gas metano detectado en la atmósfera de Marte, que puede ser una señal de vida o, más probablemente, un fenómeno de origen volcánico, señaló el científico Vittorio Formisano, uno de los responsables de la misión de la nave "Mars Express".
La sonda europea, actualmente en órbita en Marte, descubrió recientemente cantidades muy pequeñas de metano en la atmósfera del planeta rojo, lo que confirma algún tipo de actividad, dado que "el metano se mantiene sólo durante pocos cientos de años, por lo que es necesaria una fuente que lo origine", explicó el científico.
Formisano, jefe de Investigación del Instituto de Física y Ciencias Interplanetarias de Roma, subrayó que las cantidades de metano detectadas son mínimas, de aproximadamente diez partes por cada mil millones.
Aunque no se descarta la hipótesis de que su origen sea biológico, "es más probable que sea volcánico", afirmó el investigador, que recordó que el Monte Olimpo -una espectacular montaña con una base de 500 kilómetros y un cráter de 80 kilómetros de diámetro- estuvo activo hace "sólo" cien millones de años.
"Es un periodo relativamente corto, teniendo en cuenta que el inicio de su actividad se remontaría a hace 4.000 millones de años", indicó Formisano, tras insistir en que "es poco probable que la actividad volcánica haya cesado de repente".
El científico señaló que, una vez detectado el metano, el siguiente paso es comprobar con la ayuda de la "Mars Express" en qué zona de Marte es más abundante el gas y posteriormente analizar la naturaleza del terreno para confirmar si la fuente es volcánica, una operación que no se llevará a cabo antes de un año.
"Si el terreno del que proviene el gas no fuera volcánico, obviamente es posible pensar en un origen biológico", admitió Formisano.
Aunque son poco comunes, en la Tierra hay cierto tipo de bacterias, las denominadas metanogénicas, que producen metano a partir de dióxido de carbono e hidrógeno.