02 de febrero de 2004.
Washington, (EFE).- El presidente de EU, George W. Bush, confirmó hoy que ordenará la apertura de una investigación independiente sobre los posibles fallos en los datos proporcionados por los servicios secretos sobre el armamento en Irak.
En unas breves declaraciones tras una reunión de su Gabinete, el presidente matizó que antes de ordenar la investigación quiere reunirse con el ex jefe de los inspectores de armamento estadounidenses en Irak David Kay.
Kay, cuya dimisión se anunció hace diez días, ha asegurado que no existían armas de destrucción masiva en Irak antes de la guerra y culpó a los servicios secretos de aportar datos poco fiables.
La supuesta presencia de esas armas no convencionales fue el principal argumento esgrimido por el gobierno estadounidense para decidir en marzo de 2003 la invasión del país árabe.
Bush indicó que la comisión que investigue el manejo de los datos secretos será independiente y formada tanto por republicanos como por demócratas.
"Quiero todos los datos. Sabemos que (el ex presidente iraquí) Saddam Hussein tenía la intención y la capacidad de causar graves daños", aseguró el presidente.