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MÉXICO, DF.- En ninguna parte del mundo puede ser financieramente viable un Régimen de Jubilaciones y Pensiones (RJP) como el que tiene el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), coincidieron los ex directores del instituto, Genero Borrego y Emilio Gamboa.
Manifestaron la urgencia de modificar el sistema y llamaron a las autoridades y sindicato para que se pongan de acuerdo.
Los senadores de la República difieren, sin embargo, en el porcentaje que se debe incrementar respecto al descuento a los trabajadores en activo para destinar esos recursos al RJP.
Para Borrego, debe tomarse la propuesta inicial del Sindicato Nacional de Trabajadores del Seguro Social (SNTSS) que fue rechazada por los delegados durante su reciente 23 Congreso Nacional Extraordinario. La propuesta planteaba incrementar el descuento de tres a seis por ciento, para luego aumentarlo un punto porcentual anualmente hasta llegar a 12 por ciento. De lo contrario, sería insuficiente, agregó el legislador.
Emilio Gamboa consideró que basta con llegar al seis por ciento, pues 12 por ciento es “poco viable”, sin embargo reconoció que si el IMSS no tiene otra manera de salir financieramente, “hay que hacer lo que se deba hacer”.
Incluso, Emilio Gamboa planteó que el Senado de la República sea intermediario, con el interés de que se llegue a un acuerdo.
No obstante, el dirigente del SNTSS, Roberto Vega Galina, sostuvo que no se moverá nada de lo acordado en el pasado 23 Congreso Nacional Extraordinario, en el sentido de no modificar la percepción de jubilados y pensionados, y proponer al instituto que el actual descuento al salario de los trabajadores en activo para pensiones de tres por ciento, se incremente un punto porcentual, a partir de octubre de este año, hasta llegar al seis por ciento.
La mayoría de delegados asistentes a ese congreso estuvieron de acuerdo también en que los trabajadores de nuevo ingreso al Seguro Social continúen con las mismas prestaciones del RJP y no como se había propuesto inicialmente, respecto a que las modificaciones que se habían planteado se aplicaran a los que inicien a laborar a partir del primero de abril próximo.
Cabe mencionar que actualmente existen cerca de 120 mil jubilados y pensionados del IMSS y las autoridades del mismo estiman que serán 136 mil más en los próximos diez años, con el consiguiente impacto en el gasto institucional, y para los cuales no se tendrán los recursos suficientes.
Otro de los puntos de discusión actualmente es la edad de jubilación de los trabajadores del IMSS, que para los ex directores del instituto, Genero Borrego y Emilio Gamboa, no es posible que dejen de laborar a los 52 años de edad, cuando la esperanza de vida se ha incrementado a 74 o 75 años.
“No es posible que en este momento una persona pueda jubilarse a los 52 años de edad con el salario íntegro con todas las prestaciones y además con el incremento anual de este mondo de su jubilación, pues a esas edad todavía son muy productivos y útiles”, subrayó Borrego.
En tanto, Emilio Gamboa consideró que la edad para jubilarse debería de ser a los 65 años. “No creo que eso lastime a alguien. No se les quitan derechos laborales a los que trabajan actualmente en el IMSS, pero ese incremento de edad sí se debe aplicar a los de nuevo ingreso”.
