Para protegerse se requiere evitar el contacto con el humo de cigarro, estar cerca de personas enfermas y cuidarse de los cambios bruscos de temperatura.
Una dieta sana, ropa adecuada y evitar los cambios bruscos de temperatura son las mejores herramientas para mantener lejos las enfermedades respiratorias en la época invernal, que afecta a mucha gente, sobre todo a niños y a personas de la tercera edad.
Y nadie debe olvidar que las vacunas constituyen el escudo ante el ataque de la influenza, que hace víctimas a niños y ancianos, sobre todo a quienes tienen las defensas bajas. Por eso, especialistas del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) recomiendan que para contrarrestar a las enfermedades respiratorias agudas en menores de cinco años, se debe vacunarlos.
Un mensaje general consiste en evitar el contacto con el humo de cigarro, estar cerca de personas enfermas y cuidarse de los cambios bruscos de temperatura. Los pequeños, y todo mundo deben elevar su consumo de líquidos, frutas y verduras.
El doctor Armando González García advierte que los problemas respiratorios son una de las 10 principales causas de mortalidad en México, principalmente entre menores de cinco años. Por eso, constituyen la primera demanda de atención médica anual en ese rango de edad, con más de cinco millones de casos de primera vez.
Agrega que los más afectados son los menores de un año y le siguen los de entre uno y cuatro años, por lo que durante el invierno se tienen que extremar las medidas preventivas en los niños, a fin de evitar que presenten complicaciones como neumonía, la cual puede causar la muerte si no es detectada y atendida a tiempo, además de ocasionar sinusitis, otitis y otros problemas pulmonares y cardiacos.
Esto se debe a que las infecciones respiratorias agudas que afectan nariz, garganta, bronquios y pulmones se caracterizan por aparecer en forma súbita y pueden agravarse en horas, por lo que es indispensable atenderlas de inmediato, señala.
Los padres deben estar pendientes de señales como nariz tapada con moco, tos, garganta enrojecida y con puntos blancos, y salida de líquido por el oído.
Extreme los cuidados
El doctor González García, jefe del Area de Prevención y Control de Enfermedades de la Coordinación de Programas Integrados de Salud del IMSS, dice que los niños afectados deben ser hidratarlos con abundantes líquidos todo el día, continuar alimentándolos, evitarles corrientes de aire frío, no tenerlos en lugares cerrados o donde no exista ventilación adecuada.
Los pequeños deben permanecer en reposo de 48 a 72 horas, tener libres las vías respiratorias altas. Si existe tos, dice el especialista, tienen que recibir, de acuerdo con la indicación del doctor, medicamentos que mejoren la ventilación y no darle antibióticos sin autorización u otros fármacos que puedan resecarle las secreciones nasales.
Si se presentan signos de alarma, como respiración rápida, dificultad respiratoria, llanto continuo, decaimiento y fiebre por más de tres días, es necesario que el menor sea revisado de inmediato por un médico, con el fin de evitar que se presenten complicaciones.
El experto del IMSS recordó que las infecciones respiratorias son causadas por virus o bacterias transmitidos por las gotas de saliva que un enfermo expulsa cuando habla, tose o estornuda, ya que los microbios se propagan a través del aire o los utensilios de uso común.
