Cuatro italianos fueron plagiados y mostrados por el canal de televisión qatarí Al Jazira .
13 de abril de 2004.
BAGDAD, (Reuters) .- Tres rusos y cinco ucranianos, empleados de la compañía rusa de energía Interenergoservice, fueron liberados en Irak, declaró hoy a la agencia Itar-Tass el jefe del servicio de prensa de la Cancillería ucraniana, Markiyan Lubkivsky.
Los ocho trabajadores se encontraban en Bagdad para reparar instalaciones de energía cuando fueron secuestrados por un grupo insurgente. Hombres armados irrumpieron en su casa y se llevaron a nueve ingenieros, de los cuales uno ya había sido liberado.
De acuerdo con la agencia noticiosa, no se pagó rescate alguno por la liberación de los técnicos.
Un soldado estadounidense murió, y cerca de la convulsionada ciudad de Falluja testigos dijeron que cayó un helicóptero de Estados Unidos.
Cuatro italianos secuestrados
Cuatro ciudadanos italianos, pertenecientes a una empresa de seguridad estadounidense, están secuestrados en algún lugar entre la ciudad iraquí de Faluya y la frontera con Jordania, según ha confirmado hoy la cadena estatal italiana RAI-2.
Se trata de cuatro hombres cuya presunta captura por guerrilleros iraquíes salió a la luz el pasado 9 de abril, revelada por dos de ellos que, retenidos en una mezquita al oeste de Bagdad, gritaron a un periodista británico que eran italianos.
Los cuatro hombres trabajan para la compañía estadounidense "DTS Security", que presta servicios privados de vigilancia y seguridad en Irak.
En una cinta de vídeo divulgada por el canal de televisión por satélite qatarí "Al-Yazira", uno de los captores estableció cuatro condiciones para ponerlos en libertad.
"Disculpas del Gobierno italiano por apoyar la ocupación, retirada de las tropas del país, puesta en libertad todos los iraquíes detenidos -en especial religiosos- y negociar directamente con ellos", añadieron.
Otros rehenes
Otros siete ciudadanos chinos que habían secuestrados cerca de Falluja fueron liberados el lunes. Tres periodistas checos permanecían desaparecidos.
La situación de los tres rehenes japoneses cuyos captores amenazaron con matar si Japón no retiraba sus tropas de Irak era aún incierta.
Los secuestros de la semana pasada han añadido una nueva dimensión a los combates en Irak, al poner como objetivo a civiles de al menos una docena de países - algunos de los cuales, como Rusia, se opusieron a la guerra encabezada por Estados Unidos para derrocar a Saddam Hussein-.
Cerca de Falluja, en la localidad de Al-Karma, surgieron nuevos enfrentamientos y un fotógrafo de Reuters presente en el lugar vio elevarse nubes de humo luego de que helicópteros estadounidenses dispararon misíles en la ciudad sunita.
Residentes dijeron que en Falluja, al oeste de Bagdad, que la semana pasada fue escenario de sangrientos combates entre marines de Estados Unidos y rebeldes sunitas, se mantenía una frágil tregua.
Cae helicóptero
Un helicóptero Apache de Estados Unidos cayó el martes cerca de la ciudad tras ser alcanzado por un proyectil de tierra durante la intensa lucha, dijeron testigos. El ejército estadounidense dijo que no tenía información por el momento sobre la aeronave ni sobre los dos miembros de la tripulación.
El ejército norteamericano señaló también que un ataque con bomba a un convoy causó la muerte de un soldado, y heridas a otro y a un contratista civil. El convoy, que viajaba de Baquba a Nayaf, fue alcanzado poco después de la medianoche por un bomba colocada en el carretera del sur de Bagdad.
Clérigo liberado
Un asesor del clérigo radical Moqtada al-Sadr que había sido detenido por tropas estadounidenses cuando se iba de un hotel en Bagdad fue liberado unas horas después, dijeron testigos.
Hazem al-Araji, clérigo y asesor de Sadr en un distrito del norte de Bagdad, fue capturado cuando se iba del Hotel Palestina tras ser entrevistado por periodistas italianos.
Sadr dijo luego que estaba dispuesto a morir en su campaña para terminar con la ocupación de Irak.
"Estoy dispuesto a sacrificarme y convocó al pueblo (iraquí) a no permitir que mi muerte cause el colapso de la lucha por la libertad", dijo Sadr a un canal de televisión.
Un iraquí murió en Bagdad tras un ataque de mortero, mientras una columna de humo se elevaba del fuertemente custodiado complejo de la administración encabezada por Estados Unidos en la capital de Irak, dijeron testigos.
El ataque crispó los nervios en una ciudad ya sacudida por los días más sangrientos desde la caída de Hussein, hace un año.
Tres explosiones de mortero se escucharon durante la hora pico matutina en Bagdad. Una bomba cayó en una concurrida calle, matando a un conductor y dejando un cráter en la carretera.
Otro bomba dejó una columna de humo que se elevaba desde el complejo estadounidense de la "Zona Verde". Un portavoz militar no tenía información sobre bajas. Un tercer ataque alcanzó un estacionamiento para vehículos junto al Tigris.
